En los 40 años transcurridos desde el primer Día Mundial del Turismo, mucho ha cambiado. La demanda de viajes se ha disparado; el mundo se ha abierto, permitiendo a más personas que nunca explorar el globo y sus diferentes culturas.
Hoy en día, el turismo está firmemente establecido en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible como un motor para promover la prosperidad, proteger nuestro planeta y sentar las bases para la paz y el entendimiento entre los pueblos.
Muchos millones de personas en todo el mundo dependen del turismo para obtener ingresos, especialmente mujeres y jóvenes. Las personas que de otro modo podrían haberse quedado atrás han encontrado un trabajo decente y la oportunidad de una vida mejor gracias al potencial único del turismo.
El turismo ha sufrido enormemente durante la pandemia de COVID-19. Aproximadamente 120 millones de puestos de trabajo están en riesgo. Los impactos podrían provocar la pérdida de entre el 1,5 y el 2,8 por ciento del PIB mundial. Esto afectará especialmente a los países más vulnerables, incluidos los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países menos adelantados y muchas naciones africanas, donde el turismo puede representar entre el 30 y el 80 por ciento de las exportaciones.
Mientras buscamos recuperarnos de esta profunda crisis, la reanudación segura del turismo es esencial, sobre todo para el desarrollo rural, el tema central del Día Mundial del Turismo de este año. Tenemos una oportunidad sin precedentes para transformar la relación del sector turístico con las personas, la naturaleza, el clima y la economía. Debemos garantizar una distribución justa de sus beneficios y avanzar en la transición hacia una economía turística resiliente y neutral en carbono,
Además de brindar oportunidades a las personas, el turismo puede desempeñar un papel importante en la preservación de nuestras culturas únicas y compartidas y en la protección de la biodiversidad y los ecosistemas que nos sustentan.
En este año tan desafiante, centrémonos en la importancia del turismo para las personas que viven en áreas rurales, de modo que podamos cumplir la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás.