La hostelería dominicana estaría ofertando cerca de 25,000 habitaciones a finales de este mes, tras iniciarse este jueves el plan de recuperación del sector turístico, con la reapertura de 19 propiedades vacacionales.
Así lo afirmó el vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), Andrés Marranzini, quien agregó que el país contaba hasta este miércoles con cerca de 11,000 habitaciones disponibles, por lo que el programa de apertura permitirá que se duplique la cantidad de cuartos en operación.
Precisó que la ocupación hotelera promedio del país actualmente es un 17 % y resaltó que de la cifra hay un componente importante de turismo local “porque del extranjero aún no estamos recibiendo números importantes de visitantes”.
Aunque Marranzini aseguró que no es rentable operar un hotel a una capacidad de un 30 %, aclaró que la medida de abrir las habitaciones permite que el país vaya reactivando la demanda y los puestos de trabajo.
“Es un gran sacrificio que está haciendo la industria, nosotros lo estamos haciendo porque es importante dar el paso de que República Dominicana está abierta y disponible y haciendo negocios para que se vaya generando la demanda en la medida que los países van abriendo. Para nadie es negocio operar en una circunstancia donde uno tiene el 30 % de la clientela”, manifestó.
Sobre la multa al Hotel Riu Bambú, aplicada por el Ministerio de Turismo por violar las normas de distanciamiento físico por el COVID-19, el ejecutivo de la Asonahores declaró que sanción está contemplada dentro de los protocolos que fueron aprobados para el sector.
“Lo que se acordó en el esquema de operación de esta nueva dinámica es que los hoteles podían operar hasta un 30 % de capacidad, a partir de septiembre un 50 % y hasta un 70 % iniciada la temporada alta, o sea, a finales de noviembre. Por alguna razón internamente, se superó esa capacidad y lo que contempla el protocolo fue aplicado por el Ministerio”, señaló.
Dijo que es injusto para todos los hoteles que operan en República Dominicana y que están haciendo las cosas bien que alguien lo haga mal y no cumpla una sanción.
“Yo creo que es un gran ejemplo y la sanción de la industria es hacer las cosas bien, aquí nadie tiene un incentivo de no hacer las cosas bien”, recalcó Andrés Marranzini.