Garantizar una experiencia turística segura y fluida, fomentar vacaciones más verdes y caminar hacia un turismo impulsado por datos, son los tres puntos de acción que los responsables de las carteras de turismo de los países de la Unión Europea (UE) consideran claves para el sector en un horizonte a medio plazo y en el contexto de la pandemia.
Son las principales conclusiones publicadas este miércoles por los organizadores de la Convención Europea de Turismo, auspiciada por el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, y que contó con unos 800 participantes europeos del sector turístico.
Una de las prioridades para los próximos meses fijadas en la Convención Europea de Turismo es garantizar seguridad a los turistas, para lo cual es necesario que los Estados coordinen su enfoque de los riesgos derivados de COVID-19, limitando cuarentenas y armonizando la recopilación de datos.
En esta línea, y de cara a paliar los efectos de futuras crisis, también se planteó reforzar la cooperación para, por una parte, establecer nuevos servicios y ofertas turísticas innovadoras e inteligentes y, por otro, adaptarse a una demanda cambiante de los consumidores, priorizando la calidad sobre el volumen.
No obstante, uno de los objetivos más destacados para los próximos 10 a 20 años es adaptar la actividad turística para descarbonizar los destinos turísticos en aras a crear vacaciones más verdes.
Para ello, los responsables de Turismo europeos pusieron sobre la mesa la creación de un “Plan Marshall” que ayude a financiar la transición del turismo hacia la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático, así como redoblar los compromisos para cumplir los objetivos del Pacto Verde Europeo.
El ministro de Patrimonio Cultural y Turismo italiano, Dario Franceschini, apuntó que, dada la importancia que tiene el turismo para el país mediterráneo (13 % del PIB), destinarán “una parte considerable” de la financiación europea para apoyar al sector “respetando las prioridades europeas de transformación digital y transición ecológica”.
Otra de las prioridades fijadas para un futuro a medio plazo en el sector debe ser dotar de capacidades de innovación, de instrumentos financieros y de marcos legales a las pequeñas y medianas empresas (pymes) turísticas y a las organizaciones de gestión y comercialización de destinos.
“Si bien Europa es importante para el turismo, el turismo es crucial para Europa”, manifestó el secretario de Estado de Turismo francés, Jean-Baptiste Lemoyne, quien añadió que este año “algunos de nuestros ciudadanos tienen la sensación de que los vínculos con otros europeos se están debilitando”.
“Sin lazos humanos, las construcciones políticas se debilitan, lo que demuestra que el turismo es uno de los factores que unen a Europa”, concluyó Lemoyne.