Como fanático, tengo presentes algunas remontadas famosas del deporte. Por ejemplo, los Patriotas de Nueva Inglaterra en el Super Bowl 2017; el Liverpool, en la Champions League 2005 de futbol, y los Medias Rojas de Boston en el campeonato de la Liga Americana 2004.
Estos casos tienen en común que se observaron señales que apuntaban a su ocurrencia, como el famoso cuadrangular de David Ortíz para sellar la primera de las cuatro victorias para los Medias Rojas que perdía 0-3 y ganar la serie.
Como los equipos que ganaron esas justas deportivas, el turismo dominicano enfrenta una situación difícil, pero existen indicios de que podría producirse una eventual remontada en el 2021. Analicemos las señales que sugieren que este podría ser el año del “comeback” del sector:
1 Llegada de turistas en tendencia creciente: La llegada de 70,901 extranjeros no residentes en octubre representó el 24.1% del mismo mes del año pasado, superior a los 11.5%, 12.6% y 18.7% registrados en julio, agosto y septiembre con respecto a igual periodo del 2019 (Banco Central). Noviembre y diciembre muestran la misma tendencia creciente de reservaciones en libros.
2 Mejora la situación sanitaria del país: Las cifras muestran que la tasa de positividad entre julio y noviembre ha disminuido de 34.52% a 13.88%, y la tasa de mortalidad pasó de 2.41% en agosto a 0.49% en noviembre. A esto se suma que los protocolos en las propiedades turísticas han funcionado efectivamente, dando señales de confianza a nuestros socios estratégicos internacionales.
- Fundamentos de la industria intactos: Las crisis no solo crean dificultades coyunturales. Podrían generar daños permanentes a una industria como la turística. Las medidas combinadas del Gobierno y del sector privado han evitado que las estructuras que soportan el turismo en el mediano y largo plazo se deterioren; y prueba de esto es que los inversionistas continúan planificando proyectos en una franca apuesta a la recuperación del sector.
- Apoyo continuo del sector financiero: Los préstamos de los bancos múltiples al sector hoteles y restaurantes han crecido un 14.7% en 8 meses del 2020, pasando de RD$58,630 millones en febrero a RD$67,231 millones en octubre.
- Participación del sector turístico en el PIB: Para el Gobierno es estratégico apoyar la recuperación del turismo pues representa de manera transversal un 22.6% del PIB (Asonahores, 2017), ya que impacta a otros importantes sectores como la industria, la agropecuaria, el comercio, la construcción y otros.
- RD es un destino atractivo para los norteamericanos. Diversos análisis de importantes emisores de turistas como Expedia, continúan mostrando la preferencia de los norteamericanos por RD, dato importante porque este mercado representa más del 50% de las llegadas (Estados Unidos y Canadá). Además, la inestabilidad política electoral que ha sufrido Estados Unidos culminará indefectiblemente en enero.
- Trabajo en equipo de los sectores privado y público: la colaboración entre el sector privado y el Ministerio de Turismo está en sus niveles más altos. Ha sido atinada la creación del Gabinete Turístico por el Presidente Abinader que involucra la participación de los sectores del Gobierno con incidencia en el turismo y participa ASONAHORES.
- Los tour operadores, líneas aéreas y agencias de viajes necesitan de mover pasajeros en 2021: Los principales socios estratégicos del turismo dominicano necesitan apostar a la recuperación del turismo mundial si quieren sobrevivir financieramente.
- La legión de repetitivos regresará: Los miembros de los clubes de vacaciones, de los programas de lealtad de las cadenas y los enamorados del país, son clientes repetitivos que pueden ser atraídos con el mercadea adecuado, y serían los primeros en regresar desde que sus países lo permitan.
- Límite de restricciones en países emisores: El impacto económico, el cansancio y la naturaleza humana obligarán a los países a buscar formas diferentes de controlar la situación sanitaria, menos lesivas que limitar los viajes internacionales.
- Tendencias alcistas en segmentos no tradicionales como renta vacacional y rodaje de películas. Entre las secuelas positivas está el fortalecimiento de sectores no tradicionales desarrollados en áreas controladas por el propio visitante (renta vacacional) o aisladas de poblaciones. Esto demuestra que las vacaciones se han convertido en un bien necesario y no son lujo.
- Las vacunas. Según estimaciones internacionales, gran parte de nuestros países emisores de turistas habrán vacunado más del 50% de su población a junio del 2021.
Las perspectivas del turismo son positivas para el próximo año, pero se requerirá del esfuerzo conjunto de todos los actores. El crecimiento será paulatino y hay que seguir profundizando en las reformas estructurales ya iniciadas: diversificación, fortalecimiento de los sectores no hoteleros, fideicomiso de promoción, apoyo a iniciativas como el Preclearance, incentivos al mercado local y destinos emergentes, regeneración de playas y marca país. Hemos sentado las bases para una remontada, está de nosotros seguir la trayectoria del cuadrangular que nos permitirá ganar la serie, como David Ortiz y los Medias Rojas en el 2004.
El autor es empresario turístico, economista, pasado presidente de ASONAHORES, y asesor del Poder Ejecutivo en Turismo