Rodeado de leyendas, el monte Fuji es una de las tres montañas sagradas de Japón. El pico más alto de la isla de Honshu y de todo el país -tiene 3.776 metros de altitud- es en realidad un volcán activo que rebosa belleza por los cuatro costados. Primavera es un momento ideal para conocerlo, cuando los cerezos se encuentran en pleno proceso de floración.