El turismo espacial ya ha despegado (y hay lista de espera)

El turismo espacial ya ha despegado (y hay lista de espera)
El turismo espacial ya ha despegado (y hay lista de espera)

Ya hay compañías con prototipos y viajes testados, operadores turísticos especializados y multimillonarios que apostaron por una experiencia única a punto de hacerla realidad.

Viajar al espacio empieza a ser una posibilidad real. El mundo vive una segunda carrera espacial en la que la competencia se centra en quién consolida un mercado competitivo en torno al turismo espacial, el segmento más prometedor del turismo de lujo, un mercado global potencial de más de 10.000 millones de dólares.

La oferta es tan extensa que merece la pena detenerse a sopesar los diferentes modelos y a planificar el viaje más exclusivo al que se puede aspirar: el espacio.

Para empezar, hay diferentes tipos de viaje determinados por el tipo de nave, que marca las diferencias de trayecto (orbital o suborbital), de duración (entre diez minutos y varios días) y también de precio (entre 150.000 euros y varios millones). A ellas hay que añadir la necesidad o no de entrenamiento previo.

Cinco compañías estadounidenses compiten por el mercado: Virgin Galactic, Blue Origin, SpaceX, Axiom y Space Perspective. A ellas hay que sumar Orbital Assembly, con su propósito de construir el primer hotel espacial –de lujo, por supuesto–, La Voyager Station, que podría estar operativo en 2027. Y las operaciones comerciales de las agencias espaciales de Estados Unidos y Rusia. En el caso de la NASA, la agencia estadounidense, a pesar de sus reticencias a llevar pasajeros civiles al espacio, cuentan ya con programa propio y nave, la CST-100 Starliner de Boeing, una cápsula reutilizable hasta diez veces, diseñada para alojar a siete pasajeros. El prototipo se lanzó el 30 de julio. La Agencia Espacial Rusa, Roscosmos, ofrece desde hace dos décadas la posibilidad de subir a la Estación Espacial Internacional a bordo de la nave Soyuz. El asiento se cotiza a unos 30 millones de dólares, una experiencia que ya han disfrutado ocho multimillonarios.

El viaje suborbital de cápsula presurizada de la compañía española EOS-X Space ascenderá hasta 40 km de altura.

2022, completo

Los precios van a estar al alcance de muy pocos, pero la irrupción de las compañías privadas ya está revolucionando al sector. A la cabeza, Virgin Galactic, de Richard Branson, y Blue Origin, de Jeff Bezos. Sus primeros viajes prototipo para testar la calidad de la experiencia del cliente, realizados este mes de julio, se han convertido en una impagable campaña de marketing. Su oferta es similar: viajes suborbitales a bordo de naves propulsadas que ascienden hasta la frontera del espacio para experimentar el efecto overview, la curvatura de la Tierra, la negrura del espacio y unos minutos de ingravidez antes de volver a tierra.

La duración de la experiencia oscila entre los 10 y los 30 minutos, y el precio es de 250.000 dólares. Ambos prevén estar plenamente operativos a partir de 2022, incluso realizar el primer vuelo comercial oficial este mismo año. La lista de espera para acceder a una de las plazas que ofertará Virgin Galactic supera las 600 personas. Para el año 2022 ya está todo completo.

Pero la compañía de Elon Musk, CEO de Tesla, es el mejor ejemplo de éxito comercial, en virtud a los acuerdos cerrados con la NASA y al sólido catálogo de proyectos relacionados con el turismo espacial, incluido el primer vuelo turístico a la Luna, previsto para 2023. Se ofrecen a través de la principal agencia de turismo espacial del mundo, Space Adventures. Imprescindible echar un vistazo a las ofertas de la agencia británica Rocket Breaks, experta en viajes y alojamiento en el sector del turismo de lujo, que espera comenzar a alojar turistas en hoteles espaciales en 2027.

De momento, solo una agencia de viajes en España, Bru&Bru, tiene autorización para hacer reservas en los próximos viajes de Virgin Galactic, la compañía de Richard Branson. La agencia ya ha habilitado un canal de consultas y reservas en su web, 13 españoles han reservado ya en la agencia. Y desde 2010, la división Viajes al Espacio, de Destinia, se dedica en exclusiva a ofrecer este tipo de ofertas a través de tres programas de vuelo: de gravedad cero, orbitales y suborbitales, gracias a la alianza con dos de las mayores compañías estadounidenses del sector espacial: Space Adventures y Zero G.

Y dos propuestas más, y además españolas, a las que merece la pena seguir la pista muy de cerca: Zero 2 Infinity y EOS-X Space. Ambas se han marcado como objetivo revolucionar el turismo espacial cercano y abrirlo a un público mayor, comercializando vuelos a la frontera del espacio por 150.000 euros, por un viaje de seis horas de duración, mediante una cápsula presurizada que asciende con un globo de hidrógeno o helio. Los primeros vuelos de prueba tripulados de EOS-X Space están previstos para este mismo año.

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