Actualmente es líder mundial de cacao orgánico, con un 60 % del volumen de exportación mundial.

El cacao orgánico se divide en dos tipos: a) Sánchez (no fermentado), que constituye el 70 % de la exportación de cacao dominicano y es el preferido por el mercado norteamericano, y el tipo Hispaniola (fermentado) de alta demanda por el mercado europeo.

República Dominicana es uno de los países líderes en la exportación de cacao. El país exporta el 60 % del volumen mundial. Precisamente por eso ha nacido la ruta del cacao, una forma de acercarse a este bien preciado a través de sus formas de cultivo y producción.

Existen rutas muy interesantes en nuestra tierra con las que trabajo y la verdad es que están haciendo un trabajo maravilloso, que buscan la sostenibilidad de muchas zonas de nuestro país.

A 135 kilómetros de la capital de Santo Domingo, se puede hacer uno de los recorridos más dulces y exóticos que puede dar una ruta agroturística. Se trata del Sendero del Cacao preparado por la Hacienda La Esmeralda, una de las mayores exportadoras de ese producto del país.

Aunque la ruta del cacao más conocida es la de San Pedro de Macorís, también existen otros senderos del cacao en las provincias de El Seibo y Monte Plata, más al este.

También la ruta de El Corozo Abajo, Yamasá, una comunidad de mujeres trabajadoras y fajadoras que lo dan todo para mostrar nuestro excelente producto.

En Loma Quita Espuela tienen un cacao de excelente calidad y maravilloso. Aquí igualmente podrás elegir una ruta del cacao acorde a tus intereses y contemplar el proceso completo desde la siembra al secado, pasando por el corte, la recolección y viviendo cada uno de los procesos, esto es lo más admirable.

Además, tendrás la opción en muchos lugares de estos de aprender a realizar algunas de las recetas más emblemáticas de cada zona de producción, como son bombones, chocolates especiales, mermeladas y fermentados.

En lo que respecta a Monte Plata, la ruta del cacao tiene su epicentro en el municipio de Yamasá, y no podemos dejar de mencionar a Puerto Plata, donde también existen pequeños productores que hacen un maravilloso trabajo con este producto.

El cacao dominicano es un producto que aún conserva buena parte de nuestras raíces y de la historia de nuestro país y que siempre ha impactado de manera muy positiva la economía nacional

Actualmente los procesos de producción de nuestro cacao buscan conservar esa parte artesanal y, en muchas ocasiones incluso manual.

También se concentran en favorecer el turismo y lograr que sea un atractivo que forma parte importante de la cultura dominicana, forma parte de nuestra esencia y nuestra historia. Esto deja claro que, nuestro país es más que sol y playa.