Una nueva variante del Covid, está sí radicalmente diferente y mucho más peligrosa, ha sido detectada en Sudáfrica por científicos que consideran que se trata de un riesgo importante para la eficacia de las vacunas. Ya este jueves, Gran Bretaña tomó la decisión de paralizar todos los vuelos procedentes de seis países del sur de África, en una medida urgente para contener la expansión de la nueva mutación del virus.

Desde este viernes a las 12 de la mañana, todos los viajeros que lleguen desde Sudáfrica deberán someterse a cuarentena. Los vuelos han quedado prohibidos.

Los países afectados por la prohibición son la propia Sudáfrica, Lesotho, Namibia, Zimbabwe, Botswana y Eswatini. No se han detectado casos de esta variante en ningún otro país, excepto Hong Kong. Las autoridades indicaban que sólo tenían registrados 59 casos de esta variante, aunque la cifra es poco fiable dado que no todos los países disponen de capacidad para analizar el genoma de los virus.

Los mercados financieros de Extremo Oriente, que sí estaban abiertos a la hora de conocerse esta noticia, registran fuertes caídas por el temor a que se vuelva a producir una paralización del transporte, del turismo y se pueda regresar a la situación que se vivía hace año y medio. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó un 2,9 por ciento, el Hang Seng de Hong Kong un 2,1 mientras que la bolsa australiana perdió un 1.4 por ciento.

La nueva variante tiene la denominación B.1.1.529 y la Organización Mundial de la Salud ha reportado ya cuantiosos datos sobre ella. Este mismo viernes, un grupo de científicos se reunía en Sudáfrica para estudiar una respuesta a esta variante. En estos momentos, hay unas 50 mutaciones del virus en circulación, pero esta de Sudáfrica es la más notable porque puede escapar al efecto de las vacunas, extremo que no se puede aún conocer con exactitud.