Peter Cerdá, vicepresidente Regional para las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) explicó que “hay mercados que van avanzando mucho más rápido, que van a llegar a la meta de 2019 antes de 2023 o 2024, pero ha dependido mucho de cómo se han ido reabriendo los mercados».
Como ejemplo señaló que, hasta el mes pasado, Chile solo había recuperado el 4 % de lo que era su mercado internacional a niveles de 2019 porque mantenía medidas sanitarias que no hacen «muy interesante para que los viajeros vayan al país».
Al retraso también se suma Argentina, mientras que México, República Dominicana y Costa Rica son mercados que se han recuperado «porque incluso hoy ya no se requiere ningún tipo de test antígeno o PCR, ni demostrar si están vacunados o no. Están operando como si estuvieran en condiciones normales, y eso está permitiendo una recuperación mucho más rápida».
“Sin embargo, la situación varía por países, pues ya en 2021 México recuperó el tráfico internacional, mientras que el nacional superó incluso al de 2019”, comentó.
Indicó que es una proyección, pues aún hay países que tienen cerradas sus fronteras, otros que mantienen protocolos sanitarios que ralentizan la situación, y se desconocen aún los efectos que pueda acarrear el conflicto de Rusia y Ucrania para el sector, así como al costo de los combustibles.
“En cuanto a las ganancias, esperan que a partir de 2024, las líneas aéreas recuperen el tráfico internacional que tenían en 2019, mientras que calculan que a mediados de 2023 se podría recuperar el tráfico doméstico global”, agregó.
Cerdá, quien participo en el Foro Día de la Aviación, en Ecuador, aseguró que pese a todo, la región latinoamericana es, al momento, «la mejor situada, comparada con Europa, Asia y África, donde todavía están sufriendo la pandemia u otros factores que no están permitiendo una recuperación»