En Semana Santa, hay un tipo de turismo que incrementa su demanda al desplazar a miles de turistas, y ese es el religioso, también llamado de fe o sacro. Esta es una categoría motivada por la fe, la espiritualidad, la devoción o el interés por conocer el patrimonio de arte sacro que incluye todos los credos de interés turístico.
República Dominicana cuenta con lugares únicos donde las creencias y la belleza artística dan lugar a monumentos que son símbolos para una religión determinada, así como para los amantes de la cultura. Durante el asueto, muchos vacacionistas se interesan por visitar esos templos con interesantes historias.
Los viajes con intención religiosa implican no solo el culto de las reliquias, edificios, estructuras u otros objetos de la iglesia, sino también un conocimiento general de la cultura y religión de un lugar en particular, que también es de interés educativo.
Los turistas lo realizan con diversos objetivos, como parte de su rutina de fe, con la intención de pedir un milagro, o simplemente para tener una vivencia enriquecedora y memorable.
El portal de las noticias católicas Aciprensa, destaca que en el país realiza el recorrido de las siete iglesias (se escogen al azar) en la noche del Jueves Santo –que en algunos lugares se extiende a la mañana del Viernes Santo– . Este recorrido, sin duda, es una de las tradiciones más comunes de la Semana Santa en toda América Latina. Estas visitas, y la oración en cada una de ellas, simbolizan el acompañamiento de los fieles a Jesús en cada uno de sus recorridos desde la noche en que fue apresado hasta su crucifixión.
Catedral de Santo Domingo, Ciudad Colonial, Santo Domingo
2 – Basílica Nuestra Señora La Altagracia, Higuey
La Isabela, Puerto Plata
4 – Iglesia San Estanislao, La Romana
5 – Santuario del Santo Cerro, La Vega
6 – Santuario Santo Cristo de los Milagros, Monte Plata, Bayaguana