El gran desafío para la República Dominicana es agregar valor al turismo, actividad que se ha convertido en el principal sector de nuestra economía. Es la industria sin chimenea, pero que enciende las de los demás sectores económicos.
El Gobierno y el actual ministro David Collado han mostrado una agilidad sorprendente para la recuperación y un propósito modernizador loable. Es obvio que aún hay un enorme espacio para sacar mejores provechos, por lo que debemos seguir trabajando con claridad.
Estamos promoviendo el turismo de cruceros. Incluso, se procura colocarnos como punto de partida para los recorridos por la región. Y en esa estrategia caben cruceros visitando múltiples atractivos internos.