Pero esta ciudad de origen colonial es más que eso, es un destino con un cúmulo de historias pre colombinas, coloniales y heróicas de las luchas de independencia, que además posee suficientes recursos naturales para las mejores aventuras de turismo de sol, playa y naturaleza. Por ello se puede asegurar que Azua es impresionante.
Tiene ofertas que lo definen como un destino obligado para los amantes de la historia. Aquellos aventureros que buscan palpar de primera mano, ruinas y monumentos, personajes e hitos históricos tan relevantes en el surgimiento y desarrollo de los pueblos.
Es una entrega para esos amantes del turismo cultural que en una escapada a Azua de Compostela podrán combinar el placer de disfrutar de los grandes atractivos naturales, gastronómicos y populares pero dedicando especial atención a los lugares e historias de los pueblos precolombinos. Echar una mirada a la vida colonial que cuenta cada piedra entre las ruinas que marcaron el inicio del nuevo mundo y las hazañas patrióticas libradas en esta provincia en las luchas por nuestra independencia de la dominación haitiana.
Azua fue un caserío taíno
Hay muchos afanes hispanófilos que procuran quitarle al vocablo Azua su origen taíno. Está más que documentado que a la llegada de los españoles a la isla existía un yucayeque con su caney y sus bohíos perteneciente al Cacicazgo de Maguana gobernado por el nitaino Cuyocagua, bajo la jurisdicción del Cacique Caonabo que tenía por nombre Azua.
Al describir la ubicación de las villas creadas por Nicolás de Ovando, Fray Bartolomé de las Casas en su “Historia de las Indias” sobre Azua ubicándose en Santo Domingo escribió lo siguiente:
De allí, cuatorce leguas más hacia esta ciudad y veinte y tres o veinte y cuatro dellas, pobló otra que se llamó la villa de Azua en Compostela, por su comendador gallego ( ) que allí estuvo antes de que fuese pueblo, Azua, la sílaba del medio breve, es nombre del lugar que allí tenían los indios
También habla de Azua como poblado taíno Gonzalo Fernández de Oviedo en su Historia general y natural de las Indias. Algunos historiadores relacionan el nombre de Compostela a Frey Gabriel Valera natural de Santiago de Compostela que, antes de que en 1504 Diego Velázquez de Cuéllar comenzara la construcción de la villa por orden de Nicolás de Ovando, ya poseía una hacienda que llamaba Compostela con cultivos de caña, trapiches y otros cultivos. Otros lo relacionan a Mariscal Pedro Gallegos, quien fuera el primer comendador (síndico) de la villa de Azua quien también tenía haciendas y era de Santiago de Compostela.
Pueblo Viejo, la villa colonial en el olvido
En esta escapada de turismo cultural a Azua de Compostela debes pisar los cimientos de una de las primeras ciudades construida por los españoles en el llamado Nuevo Mundo. Desde el Parque 19 de Marzo tome la avenida Bartolomé Pérez hacia el oeste que al salir del pueblo se convierte en carretera. Pasarás Las Clavellinas, luego el río Jura y más adelante llegarás a Pueblo Viejo.
A penas muros de la iglesia y cimiento de algunas viviendas de piedra quedan en pie de lo que era villa de Azua de Compostela fundada en 1504. La villa tuvo un cabildo, una iglesia a la Virgen de las Mercedes, muchas casas de piedra y posiblemente un hospital como ordenaran a Ovando los Reyes Católicos construir en cada villa. Todo se desvanece entre el avance del urbanismo ilegal sobre un patrimonio histórico de gran valor.
La de Azua, fue una villa muy próspera convirtiéndose en un centro azucarero para la época, en la que vivió como escribano el célebre conquistador de México, Hernán Cortes, de cuyo palacio deben quedar los cimientos perdidos entre el olvido a que han sido sometidas estas ruinas coloniales.
Igual desaparecen en la inclemencia los restos del Convento de los Mercedarios. De éste apenas quedan unos pocos muros y el recuerdo de la parte que destruyeron para pasar la calle 27 de Febrero. Fue utilizado como hospital durante las guerras de Independencia. Algunos dicen que nunca fue terminado, pero un informe al Rey enviado por Fray Fernando de Carvajal, arzobispo de Santo Domingo y primado del Nuevo Mundo fechado el 10 de septiembre de 1692 para ponerle al tanto del empobrecimiento de la otrora rica colonia, se revela que el.
Iglesia Nuestra Señora de Los Remedios
En esta escapada cultural es una cita obligada el centro de la ciudad en donde estuvo el casco histórico de la segunda villa colonial arropado por el desarrollo posterior de Azua. En su parque central en honor a Juan Pablo Duarte se levanta la Catedral Nuestra Señora de Los Remedios, majestuosa y cargada de historias.
En sus orígenes fue un templo construido en madera preciosa que arrasaron los haitianos cuando en su retirada quemaron la ciudad en 1844. Hoy, Azua de Compostela muestra un regio templo que se comenzó a construir en 1882 y se terminó en 1889 siendo cura Pedro Ramón Suazo. Luego se sumó el campanario y un reloj que cuentan nunca se atrasa. Igual de interesante son los jardines laterales dedicados, uno al Corazón de Jesús y el otro a la Virgen “Nuestra Señora de la Concepción de María Santísima”. Una historia urbana asegura que el rostro de la virgen es el de una hija de Buenaventura Báez, azuano que había sido presidente de la República cinco veces. Báez donó la estatua que se construyó en Italia enviando una fotografía de su hija Irene para tallar el rostro de esta en vez del de la Virgen.