El pantano de Sau, situado en el término de Vilanova de Sau (Barcelona), está estos días al 39% de su capacidad, afectado como otros muchos por la sequía. Esa situación ha dejado al descubierto la iglesia románica de Sant Romà de Sau, del siglo XI, lo que ha atraído a infinidad de visitantes. De hecho, el Servei Català de Trànsit (SCT) lanzó el pasado día 15 una alerta por el colapso de los accesos y de los aparcamientos. La iglesia, como la pedanía, quedó inundada tras la construcción del pantano, en 1963. Esta ermita es la más antigua del mundo que se conserva de pie sumergida bajo el agua, según un estudio difundido el pasado año por Official World Record.
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