Un grupo de turistas rusos pensaba que se había embarcado hacia Madrid tras una escala en Estambul, pero dos horas más tarde, los estupefactos viajeros aterrizaron en Mardin, una pequeña localidad del sudeste de Turquía con vistas a la frontera con Siria.
Los turistas, que viajaban con una agencia de viajes rusa, fueron víctimas de un error al teclear el nombre de la ciudad, según la cadena de televisión Habertürk.