En República Dominicana la temporada navideña es propicia para acuñar tradiciones de este país tropical.
Si bien es cierto que durante todo el año se consumen ciertos alimentos, no menos cierto es que cuando se siente la fresca brisa que anuncia la pascua, esas comidas toman una connotación muy singular.
Una de esas delicias de la gastronomía dominicana son los pasteles en hoja.
Comida de preparación lenta y laboriosa que se puede describir como la mezcla de ciertos víveres y tubérculos.
Como el plátano, “guineítos”, yautía, y auyama, entre otros con los cuales, una vez rayados o procesados se forma una rica masa que se sazona con bija, leche, jugo de naranja agria y otros condimentos al gusto.
Un proceso ceremonioso y artesanal para envolverlos en las hojas de la planta de plátanos.
Costumbre, que según afirman algunos estudiosos de temas culinarios, fue heredada de los mayas, pueblo precolombino de México que tenía por hábito cocinar los típicos tamales envueltos en la cáscara de maíz u hojas de banano.
El emblemático preparado era servido en ocasiones especiales celebradas por el Imperio de la antigua Mesoamérica.
Actualmente se mantiene la usanza y también incluye los tamales en la Cena de Navidad lo mismo que sucede con los pasteles en hoja de RD.
Una vez en la hoja se rellenan con apetitosos guisos con la carne de tu preferencia, se amarran con un hilo fuerte y se cuecen en agua con sal.
Se pueden encontrar en diferentes presentaciones desde el tamaño tradicional, que oscila entre los 20 centímetros, hasta muy pequeños de al menos 10 Cm., para ser servidos en buffets.
Se dice que el consumidor de pasteles en hoja es una raza aparte, ya que, gracias a los aludidos comensales, ávidos de esa delicia culinaria, hay negocios que los comercializan durante todo el año.
En consecuencia, los “come pasteles” ayudan a que subsista esa industria, que es mayormente casera y familiar.
Aunque en Navidad hay un aumento en la demanda, pues son parte de una deliciosa tradición dominicana, de incluirlos en la cena de nochebuena.
Como San Cristóbal por ejemplo, que es la provincia dominicana con mayor arraigo en la preparación del rico alimento.
Iniciando su historia a principios del siglo XX cuando empezó la citada usanza con doña Isabel Coiscou, quien compartió la herencia y receta familiar con Aura Luz Barinas Coiscou.
La popular doña Chichita, quien los comercializa a escala industrial y los hizo famosos a nivel nacional e internacional.
Con más de cincuenta años de experiencia en la preparación de los pasteles en hoja, doña Chichita, falleció a los 93 años, sabiendo que sus elaborados comestibles se conocen en todo Estados Unidos y Europa.
Es oportuno destacar que la “Reina de los Pasteles en Hoja” fue galardonada en varias ocasiones por la excelencia con que preparaba la aludida exquisitez,
Actualmente el negocio es atendido por sus descendientes quienes mantienen la tradición familiar en un modesto e higiénico restaurante.
Ubicado en la Calle General Leger número 58, de San Cristóbal, en las inmediaciones del Instituto de Formación Turística del Caribe, de la citada demarcación sureña.
Aquí en la pastelería Chichita, cuya tradición data de 1947, los preparan de plátanos y yuca con su respectivo relleno de carnes deliciosamente aderezadas.
No en vano han ganado fama mundial ya que la sazón es de primer orden y los precios muy razonables.
Incluso los consumidores, cada vez más exigentes, han solicitado cambios en las recetas originales: los desean más saludables, con la menor cantidad de grasa posible y sin aditivos artificiales.
A la pastelería Chichita vienen además artistas, políticos, y otras personalidades, porque es imposible venir a San Cristóbal y no visitar este delicioso punto de encuentro, donde también los preparan para llevar.
Igualmente, en San Pedro de Macorís nacieron para quedarse en el gusto dominicano los ricos Amable Pasteles.
Un hermoso restaurante ubicado en La Sultana del Este en la calle General Cabral 26.
Amable Pasteles, cinco décadas de sabor y aroma con sucursales en la capital dominicana en la Plaza Rosalía de El Millón y también en Higüey.
Ya lo sabes en la Cuna de Nuestra Constitución, y en el Macorís del Mar se mantiene una de las más sabrosas tradiciones de RD.
Así que te invitamos a que descubras y pongas en valor los deliciosos pasteles en hoja de San Cristóbal y San Pedro de Macorís.
Un legado gastronómico digno de atesorar y de saborear.