Los grandes centros turísticos europeos, París, Florencia, Londres o Venecia, por ejemplo, esperan ansiosos el retorno de los clientes chinos, una vez que se han reabierto las fronteras tras tres años de pandemia. Sin embargo, las reservas siguen siendo mínimas (China reabre sus fronteras tras casi tres años de aislamiento).
Por el momento, los turoperadores europeos registran apenas algunas “reservas aisladas” para ver alguna atracción destacada, pero nada comparado con lo anterior a la pandemia.
Por el momento, los turoperadores europeos registran apenas algunas “reservas aisladas” para ver alguna atracción destacada, pero nada comparado con lo anterior a la pandemia.
El famoso castillo de Neuschwanstein, en Baviera, Alemania, un destino siempre presente en los tours de chinos, sigue sin tener reservas en chino mandarín, según reportan los medios locales (China empieza con las represalias por los controles Covid).