No sólo Turquía ha creado una poderosa industria del turismo médico (liposucciones, sobre todo, pero no exclusivamente). También es el caso de México, con los estadounidenses. Esta semana saltó una noticia que puso este negocio bajo las luces de los medios: cuatro visitantes americanos fueron secuestrados en México el pasado 3 de marzo, poco después de cruzar la frontera desde Brownsville, como reveló REPORTUR.mx.

El grupo fue atacado a tiros y secuestrado por pistoleros armados, y dos de los estadounidenses fueron encontrados muertos más tarde, según el FBI. Una de las sobrevivientes, Cheryl Orange, ha dicho que el grupo ingresó a México para que una de ellas pudiera someterse a una cirugía estética. 

La razón fundamental para viajar a México es el precio. Una operación de este tipo puede suponer un ahorro entre un 40 y un 65 por ciento. La cirugía estética se encuentra entre los tratamientos más populares, junto con los tratamientos cardiovasculares, ortopédicos e incluso contra el cáncer. Una encuesta de 2020 de turistas médicos estadounidenses en México encontró que los procedimientos dentales eran el servicio médico más buscado, y el 92 por ciento de los encuestados mencionaron el costo como el primer atractivo. 

Estos turistas pueden enfrentar grandes riesgos al viajar al extranjero para someterse a intervenciones si no investigan las instalaciones médicas que visitan. Lo de ser secuestrado ya es más grave y no tan previsible. 

El mayor problema de este turismo es que desconoce el entorno. Ahora, ya tarde para las víctimas, el Departamento de Estado americano ha emitido un aviso de «no viajar» a Tamaulipas debido a los mayores riesgos de delincuencia y secuestro. 

El consejo es que los estadounidenses busquen agentes de viajes de turismo médico para reducir aún más su riesgo. Estas organizaciones pueden encargarse del traslado entre aeropuertos, clínicas médicas u hospitales y hoteles, e incluso pueden ayudar a buscar médicos y hospitales acreditados. Sin embargo, ahora es previsible que México vaya a sufrir un serio freno a su negocio del turismo médico.