El planteamiento lo hizo la ALA en el marco de la II Jornada de conectividad aérea Turespaña-Aena celebrada el dia 29 de marzo, donde se puso de relieve los retos a los que se enfrenta la industria aérea. Por su parte, el presidente de ALA, Javier Gándara, ha alertado de que medidas fiscales, como un impuesto al queroseno de la aviación, pueden poner en riesgo la conectividad aérea y, con ello, mermar la riqueza económica y el empleo que genera. Por ello, ha abogado por apostar en su lugar por soluciones que contribuyan de forma efectiva a la descarbonización del sector sin afectar a la conectividad aérea, como los combustibles sostenibles de aviación (SAF).
Por otra parte, se han destacado los datos de febrero en relación a pasajeros, 16,6 millones pasaron por la red de Aena en febrero, lo que implica una subida del 2,2% comparado con el mismo mes de 2019 y supone un incremento por segundo mes consecutivo. En este sentido, Gándara ha recordado que “todo apunta a que estamos en la senda de la recuperación; hay tres factores que están impactando los consumidores, la inflación, la energía y los tipos de interés, pero la demanda está respondiendo porque viajar sigue siendo una prioridad. Eso es algo esencial y nos hace ver el futuro con un optimismo moderado, confiando en que la recuperación se consolide”.
Su presidente Javier Gándara también ha pedido reforzar los controles de pasasportes en los aeropuertos
Para ello, Gándara ha hecho un llamamiento a proporcionar los medios para atender esa demanda, proponiendo fundamentalmente reforzar los controles de pasaporte en los aeropuertos con mayor densidad de tráfico internacional, “algo que ya dijimos el año pasado y que volvemos a mencionar sin alarmismos ni polémicas, puesto que nos consta que se está trabajando en ello por parte de los diferentes actores implicados”, haciendo así referencia a Aena y al Ministerio de Interior.
A largo plazo, se ha planteado como principal reto la sostenibilidad del transporte aéreo, algo para lo que las aerolíneas llevan tiempo trabajanda. Reducir la huella de carbono y el trazado de una hoja de ruta para alcanzar las emisiones netas cero en 2050 son sus medidas más importantes, las cuales se encuentran en línea con los objetivos marcados por la Unión Europea (UE). El Sector aéreo apuesta por combustibles sostenibles de aviación (SAF), además de por los aviones eléctricos o propulsados por hidrógeno, como algunas de las soluciones para lograr ser sostenible y competitivo.
Según el informe de Deloitte ‘Volando hacia un futuro sostenible’, la aplicación de un impuesto al queroseno de la aviación provocaría en 2030 la pérdida de 4,5 millones de turistas internacionales que desistirían de venir a España al encarecerse su viaje por esta medida, con la consiguiente caída del gasto turístico, que se traduciría en una pérdida de PIB de 9.300 millones de euros (-0,6%), además de 169.000 empleos en el conjunto de la economía.
Con estas previsiones en mente, Gándara ha comentado que “a nivel regulatorio hay un riesgo de que iniciativas como la aplicación de un impuesto al queroseno, a debate en la UE, supongan un freno para la recuperación. Porque esos 4,5 millones de turistas internacionales que se perderían según el estudio de Deloitte no dejarían de hacer turismo, sino que en vez de viajar a España optarían por hacer turismo en otros países