Santo Domingo.- El Domingo de Ramos, que recuerda la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén, marca el primer día de la Semana Santa, un tiempo de reflexión que conmemora la muerte y resurrección del Señor.
Este día es celebrado por millones de cristianos en todo el mundo, por el significado que tiene para su fe en Cristo.
Los cristianos presentan al hijo de Dios entrando a la Santa Ciudad, montado en un burro.
La procesión de las palmas es característica en este día porque cuando Jesús entró a Jerusalén, la gente le aplaudió con palmas en las manos. Este objeto era símbolo de fecundidad y riqueza para el pueblo judío y se podía utilizar para hacer pan y miel.
La eucaristía de este día tiene dos momentos importantes. Por un lado, la procesión por el camino de los olivos y las palmas y, por otro, la lectura de la palabra de Dios, que evoca la Pasión del Señor, recogida en el evangelio de San Mateo.
Cuando termina la semana es quemada en la iglesia y se guardan las cenizas para el Miércoles de Cenizas del año siguiente.
Además de las palmas, a Jesús también lo recibieron con ramas de olivo, que era un símbolo de la paz.
Para estos días principalmente la Iglesia católica desarrollará diferentes actos alusivos al tiempo que sus diócesis a nivel nacional.
Semana Santa es una de las conmemoraciones católicas más importantes para los creyentes, la cual inicia con el Domingo de Ramos y finaliza con el Domingo de Resurrección recordando la ascensión de Jesús al cielo.
Semana Santa
Estos días se deben vivir en reflexión, en familia y sobre todo en recogimiento recordando el sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario por los pecados del mundo.
Además del Domingo de Ramos, desde el lunes se van recordando cada día los padecimientos del Señor rumbo a la cruz, lo que ha de concluir con su muerte y resurrección gloriosa.