La industria hotelera es parte esencial de la actividad turística y económica de República Dominicana, en especial, de la zona Este del país, donde existe una alta competitividad.
Ante los exigentes gustos de los vacacionistas, la industria hotelera siempre se reinventa en cuanto a nuevas categorías, oferta de los servicios y calidad, claves para atraer al público en general.
Los tiempos han cambiado, y ya no sólo se trata de alojarse en hoteles que marquen 4 y 5 estrellas; o de aquellos en los que se esperaba pacientemente una oferta para visitarlos. Hoy, para los turistas es más importante que el precio vaya de la mano con la calidad del producto final y sus necesidades. En respuesta a esto, Elsa Ramírez, gerente de Marketing y Comunicaciones de la marca Inclusive Collection, explicó: “El cliente valora y está dispuesto, cada día, a pagar más por un producto de buena calidad”.
Ramírez dijo, durante la presentación a la prensa del nuevo Dreams Flora Resort y Spa, que en la zona (Punta Cana) tienen de todo y la tarifa ofertada termina contando cómo será la experiencia.
Valoración del lujo
Ramírez también señaló que “con la pandemia se desarrolló muy fuerte el mercado local. En ese momento, el dominicano empezó a distinguir lo que eran ‘resorts de lujos’ y ‘todo incluido’ y determinó que vale la pena pagar lo que cuestan. El dominicano lo valoró y lo apreció y nos ha dado ese respaldo que ha permanecido como una constante. El mercado local representa entre 3 % y 5 % por ciento de nuestra ocupación”.
¿Qué buscan los turistas en un complejo hotelero de lujo?
Además de habitaciones lujosas y cómodas y una gastronomía variada y de alta calidad, los turistas buscan espacios de relajación y diversión; áreas exclusivas, y que todas sean amigables con el medio ambiente y cuenten con un sistema de seguridad. A esto se le suma, el servicio de mayordomía, la celebración de eventos como bodas, servicios 24 horas a la habitación y la bienvenida a perros con habitaciones aptas para ellos, entre otros.
El servicio de mayordomía. Para muchos es un servicio que implica novedad, sin embargo, es la apuesta durante años de los hoteles de lujo donde se proporciona un contacto personalizado al huésped. El mayordomo da la bienvenida al visitante, lo orienta sobre su habitación y las actividades que se realizan en el complejo. Este tiene la responsabilidad de atender a todas las necesidades del huésped, incluso, que la entrada y la salida del hotel sea más cómoda para el turista; darle un recorrido para conocer las instalaciones y ayudarle a reservar cenas, etc.
Y, qué hay de la seguridad…
Como factor fundamental, la seguridad en los hoteles debe cumplir con la protección de sus visitantes. “Otro elemento diferenciador para nuestros hoteles es la seguridad. Tenemos un sistema de seguridad de cámara muy ambicioso donde el más del 90 por ciento de las áreas están cubiertas; que en caso de cualquier reclamo siempre tenemos ese apoyo importante”, dijo Jordi Guillaumet, gerente general del nuevo complejo turístico que abrió sus puertas en febrero.
El trabajo en equipo
Los colaboradores son muy importantes porque sin ellos no sería posible ese contacto personalizado. “Para ello, nosotros tenemos un departamento de formación”, comentó Guillaumet.