Santo Domingo, 14 may.- El Sistema de Integración Centroamericana (SICA) aplaudió hoy la creación de la mesa multisectorial para la gestión integral del sargazo, instalada por el ministerio de Medio Ambiente de República Dominicana.
Jair Urriola, secretario ejecutivo de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo del SICA, indicó que este país es un referente por la prioridad que otorgan las autoridades a la búsqueda de una solución a la presencia de esas macroalgas en las costas y playas de su país.
Urriola indicó al programa Despertar Nacional que ese organismo -como sistema de integración- tiene la misión de aunar esfuerzos para resolver ese problema, que es de toda la región.
En ese sentido, indicó que SICA promoverá el establecimiento de mesas nacionales en el resto de los países, así como la creación una comisión regional a fin de trabajar de manera coordinada en ese objetivo.
La mesa creada por República Dominicana tiene como ejes fundamentales la creación de un plan de manejo integral y sustentable del sargazo, que permita la aplicación de estrategias a corto, mediano y largo plazos.
Recordó que en la 56 reunión de jefes de Estado y/o Gobierno del SICA, los mandatarios expresaron preocupación porque el sargazo «inunda mares y playas del Gran Caribe, afecta de manera severa la flora y la fauna marina y el turismo, principal actividad económica de la mayoría de las naciones insulares».
El pasado viernes, República Dominicana logró el apoyo unánime de los países miembros de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) para enfrentar el sargazo como una emergencia regional, durante la Cumbre del organismo celebrada en Guatemala.
En la «Declaración de Antigua» suscrita este viernes, los jefes de Estado y/o Gobierno plasmaron sus consideraciones y compromisos acerca de los desafíos y oportunidades que enfrentan las naciones del Gran Caribe.
Un aspecto clave del documento fue el reconocimiento del cambio climático como una de las mayores amenazas a la región, que pone en riesgo a sus habitantes y entorpece el desarrollo de la actividad económica de la que dependen millones de personas.
En ese sentido, se declaró el afloramiento del sargazo como una «emergencia», por lo cual se fijó el compromiso de colaborar para buscar soluciones a esa problemática.