El viajero de reuniones se gasta 335 euros al día y ya triplica al turista vacacional

El viajero de reuniones se gasta 335 euros al día y ya triplica al turista vacacional
El viajero de reuniones se gasta 335 euros al día y ya triplica al turista vacacional

Según datos de la firma de consultoría Braintrust, la industria de reuniones ha dejado en 2022 en España un gasto de 10.435 millones de euros y se prevé alcanzar un volumen por encima de los 12.100 millones en 2023. La consultoría cifra en unos 335 euros el gasto medio diario del viajero de reuniones, lo que triplica el gasto que genera un turista vacacional.

La industria de negocios y reuniones mueve mucho negocio, por lo que el impacto que genera en las economías nacionales es muy importante, al ayudar en la desestacionaliza la demanda, consumir escasos recursos, promover empleo, y dejar mucha riqueza y legado en los destinos y comunidades.

En 2022 la industria de reuniones movió en España un negocio cercano a los 10.435 millones de euros, lo que casi duplicó las cifras obtenidas en el año anterior

Tras la pandemia, el turismo vacacional ha vuelto con fuerzas, pero donde se ha notado más especialmente la recuperación es en la industria de reuniones y eventos, que ha registrado un año 2022 con una recuperación muy notable y con perspectivas muy optimistas para 2023.

Según datos del Spain Convention Bureau, en 2022 la industria de reuniones movió en España un negocio cercano a los 10.435 millones de euros, lo que casi duplicó las cifras obtenidas en el año anterior. Y para este año 2023 las previsiones son muy positivas, ya que se espera que el volumen de negocio se eleve hasta los 12.100 millones de euros.

2022 ha sido el año de la recuperación del turismo. Si según datos del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC), el turismo mundial se situaba aún en un 63% de recuperación respecto a los niveles de 2019, las principales potencias a nivel receptivo tuvieron un comportamiento notablemente superior a esa media global.

Tanto los datos existentes como los expertos del sector concluyen que el componente híbrido o virtual permanecerá como una herramienta que mejore la conectividad, la sostenibilidad y permita complementar, mejorar y aportar valor a los eventos pero las reuniones presenciales «han vuelto para quedarse».

Según el barómetro realizado por el Spain Convention Bureau, más del 80% de los encuentros volverán a celebrarse de forma presencial en 2023 y se prevé que la mitad de los espacios de reuniones tengan una ocupación superior al 75% de media anual.

A nivel mundial, no espera su recuperación hasta 2025. Las previsiones indican que en este 2023 se podrían rebasar los 12.100 millones de euros, rozando ya los niveles anteriores a la pandemia.

Segmentación inteligente

Comparado con otros destinos de tarifas más elevadas como Francia, Italia o Reino Unido, España es uno de los mejores países para organizar reuniones, por su alto nivel de experiencia y flexibilidad, así como una relación calidad-precio razonable.

Los mercados próximos a España suponen una oportunidad para captar más clientes de reuniones, pero para ello hay que poner en marcha una estrategia de segmentación inteligente.

El estudio realizado por la consultora Braintrust muestra que existen diferentes áreas de oportunidad para el desarrollo de reuniones en España, sobre todo en los mercados cercanos como Alemania, Reino Unido, Francia, Benelux, Italia y Portugal. El posicionamiento de España se puede considerar privilegiado en este segmento, pero esta vuelta a la normalidad debe estar apoyada, según los expertos, en una transformación «lógica y necesaria» de la oferta para cumplir con las necesidades y propósitos de los organizadores.

Los destinos deben tener en cuenta las nuevas necesidades de los clientes, tanto organizadores como asistentes, focalizadas, por un lado, en digitalización y tecnologías y por otro en una evolución clara en la experiencia hacia el ocio; nuevas localizaciones y enclaves para el evento además de otros elementos como la sostenibilidad o la profesionalidad del sector.

Adaptar la oferta a la nueva demanda existente pasa por llevar a cabo estrategias de segmentación avanzadas, «no solo por mercado de origen o por sectores de actividad, sino comprendiendo cuál es el público objetivo al que cada destino quiere dirigirse según sus fortalezas y capacidades para posteriormente analizar dónde se encuentra y cuál es la propuesta más adaptada a cada cliente, aumentando así las probabilidades de éxito y descartando segmentos o nichos de mercado que no encajan con la oferta del destino».

La evolución pasaría, por tanto, por el desarrollo de encuentros que generen una mayor conexión entre los asistentes a través de experiencias personalizadas, una mayor concienciación social tanto a nivel medioambiental como en accesibilidad y diversidad «además de generar experiencias locales, imprescindibles para fomentar la presencialidad, la pernoctación y elevar el gasto medio».

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