Entre los rascacielos diseñados por la mano humana se refleja intensamente la luz dorada y centelleante del sol creada por la inteligencia divina. Sus destellos iluminan el verano de Nueva York, una de las megalópolis más grandes del planeta. La urbe recibe 50 millones de turistas extranjeros y estadounidenses cada año.
Situada en la desembocadura del Hudson, Nueva York está dividida en cinco distritos principales: Manhattan, Brooklyn, Queens, el Bronx y Staten Island. Con razón se afirma que es la capital del mundo, no sólo por la relevancia de su centro financiero, o por sus grandes tiendas, museos, instituciones culturales y educativas, sus hermosas bibliotecas o su famoso puerto, sino, por su carácter único y su espíritu muy peculiar, que proviene de la enorme cantidad de inmigrantes que ha acogido la ciudad desde su fundación.
La concecuencia de la convivencia de razas es un fascinante multiculturalismo. La apertura elimina prejucios hacia otros pueblos y otras mentalidades. Los primeros colonos fueron ingleses, holandeses y escoceses – seguidos en el siglo XIX por grandes oleadas de alemanes e irlandeses. Posteriormente, en el siglo XX llegaron italianos y judíos procedentes de toda Europa, particularmente de Rusia, Polonia y los paises Bálticos. Afroamericanos del sur de los EU, puertoriqueños y húngaros han seguido a otros grupos de inmigrantes a la ciudad. Las imigraciones más recientes provienen de los países del Caribe y Latinoamérica, así como del sur y del este asiático.
En verano la vastedad del turismo y la proyección artística y cultural son dificilmente conmensurables. La ciudad cuenta con museos y centros culturales icónicos, representativos de una larga tradición en materia de artes visuales, música, teatro, danza y literatura. Entre sus 36 museos destacamos los principales: Museo de historia natural, Museo de Brooklyn, Colección Frick, Museo Guggenheim, Sociedad Hispánica, Museo Metropolitano de Arte (MMA), Biblioteca Morgan, Museo de Arte Moderno (MOMA), sociedad histórica de Nueva York, y el Museo Whitney de Arte Americano.
Hoy, les comento sobre el MOMA uno de los más visitados en esta temporada y uno de los principales del mundo por la combinación de sus colecciones de grandes maestros del arte moderno y contemporáneo, no es exclusivamente un lugar de coleccionismo y atesoramiento de obras de arte, sino que es también, una institución educativa, rol que lo situa como una entidad líder en el campo de la museografía mundial.
Secuencia armónica de varias salas que albergan obras fundamentales en la historia del arte universal sobresalen tres cuadros: “Nenúfares” de Monet, “Tres Músicos” de Picasso, y “Persistencia de la memoria” de Salvador Dalí. De igual modo, las obras de Tolouse Lautrec, Paul Gaugin, Geroge Seurat y Vincent Van Goh, atraen las multitudes que visitan Nueva York en verano.
Es impresionante la colección de los 40 óleos que forman la serie “Nenúfares” las pinturas de la flor acuática que dibuja Monet, capturando la dispersión de la luz y del color al paso del tiempo.