ARABACOA.- Ubicado en una montaña de la cordillera Central de la República Dominicana, este municipio se ha convertido en uno de los de más rápido y sólido crecimiento de este país caribeño.
Ello ha sido posible gracias a un esfuerzo conjunto de los sectores público y privado por desarrollar el ecoturismo. En este sentido han creado una oportuna alternativa, que complementa la oferta de sol, playa e historia que ofrecen otras zonas dominicanas.
ZONA BENDECIDA POR LA NATURALEZA
Se trata de una zona bendecida por la naturaleza en la que confluyen los ríos Yaque del Norte, Jimenoa, Baiguate, Guanajuma y otros en los que hay saltos o cascadas de impresionante belleza. Ella es la antesala del pico Duarte, el más alto de las Antillas (3,175 metros sobre el nivel del mar).
La ciudad cabecera está en una altiplanicie 525º metros sobre el nivel del mar. Mantiene temperatura promedio anual de 22 °C (72 °F) y recibe lluvias durante casi todo el año.
Ha sido escogida por numerosas familias unas para residir en forma permanente y otras para tener una casa vacacional. Por este motivo todos los fines de semana recibe una impresionante cantidad de visitantes que hacen turismo ecológico.
Las tierras locales son de alta productividad. Abundan en ellas cultivos a gran escala de lechugas, tomates, berenjenas, zanahorias, remolachas, tayota, berro, repollo, plantas ornamentales, fresas y café para el consumo nacional y la exportación.
Aquí también están muy desarrolladas la ganadería (vacuna y porcina) y la avicultura.
HISTORIA
Originalmente ésta fue una zona habitada por indios taínos. Concibieron el nombre de Jarabacoa (o “lugar de muchas aguas”) combinando las palabras “Jaraba” y “Coa”, inspirados en el hecho de que aquí confluyen distintos ríos.
Después de 1492 llegaron españoles en busca de oro, pero se marcharon rápido. Siglos más tarde, cuando comenzaron las invasiones haitianas y las guerras independentistas, muchos habitantes de La Vega prefirieron refugiarse aquí por razones de seguridad.
En 1854 la zona fue erigida como puesto militar debido a su posición estratégica y a que contaba ya con unos 2000 habitantes. Precisamente, muchos de sus hombres se destacaron como soldados en las gestas de Independencia y llegaron al rango de general, entre ellos José Durán y Norberto Tiburcio.
NUEVO GIRO
Después de la Independencia, la vida aquí tomó nuevo giro cuando en 1858 Jarabacoa fue elevada a Común, mediante decreto del presidente Pedro Santana. Posteriormente fue declarada municipio.
Debido a que es una zona rica en bosques, aquí fueron instalados más de 30 aserraderos, cuya madera era exportada a Estados Unidos y otros países americanos. Paralelamente cobró auge la industria agrícola, luego que en 1959, durante la “Era de Trujillo”, fue asentada aquí una colonia de 100 familias procedentes de Japón, gracias a las cuales se comenzaron a utilizar en la zona nuevas técnicas de cultivo e instrumentos que dinamizaron la producción de arroz, verduras, fresas y otros cultivos.
En 1967 se produjeron en el país dos hechos importantes que repercutieron en Jarabacoa: 1) la aprobación de la Ley 197 de Reforma Agraria y, 2) la prohibición de los aserraderos para evitar que continuara la tala indiscriminada de árboles.
La Ley 197 contempló beneficios para los campesinos, entre ellos el acceso a tierras y préstamos para explotarlas. Sin embargo, la suspensión de la explotación maderera provocó la migración de una parte de las familias campesinas a otras zonas del país donde se permitía el corte de árboles. Las que se quedaron se vieron obligadas a iniciar cultivos de subsistencia.
El gobierno de Joaquín Balaguer dispuso significativas reforestaciones que atrajeron inversiones y alentaron la imagen ecológica del municipio.
En 1971 repercutió el hecho de que fue aprobada la Ley 153 de Incentivo a la Infraestructura Turística, lo cual estimuló el turismo de veraneantes y provocó un boom en la construcción de villas de veraneo. (Muestra de ello es que en el año 1964 había en esta zona apenas 40 cabañas o chalets de veraneo en las partes alta y norte de la ciudad, y hoy hay cientos, y municipio se ha convertido en una potencia ecoturística).
En 1996 fue iniciado el proyecto Alpes Dominicanos y finalizó la construcción de la carretera Jarabacoa-La Vega.
En 1997 fue fundada la Universidad Agroforestal Fernando Arturo de Meriño, que ofrece entre sus carreras las ingenierías Agroforestal y Agronómica así como la licenciatura en Turismo.
A partir del 2005, con apoyo de agencias internacionales, fueron conformados los clústeres de Café, de Invernaderos y Ecoturístico, los cuales junto al Consejo de Desarrollo de Jarabacoa han realizado una importantísima labor.
En los últimos nueve años, con el apoyo del Gobierno, la infraestructura vial de la zona ha mejorado considerablemente.
ASFALTADO DE CALLES
José A. Tejeda, presidente del Consejo de Desarrollo de Jarabacoa, dice que el actual gobierno de Luis Abinader ha hecho un aporte importantísimo al comenzar el asfaltado de todas las calles de la ciudad cabecera, incluyendo las de los barrios más recónditos, así como la construcción de obras vitales.
El municipio ha tenido en los últimos años un gran desarrollo pues ofrece como atractivos el turismo ecológico y de aventura. Se destaca como uno de las zonas con menor contaminación y mejor calidad del aire en todo el territorio nacional, y ser uno de los lugares más seguros y con menor índice de criminalidad de la República Dominicana.
Ciertamente, Jarabacoa exhibe vigor y entusiasmo, los cuales se manifiestan en numerosos nuevos establecimientos comerciales, sucursales bancarias, bares, restaurantes y otros negocios que, con personal joven, ofrecen con destreza todo tipo de productos y servicios a los visitantes.