República Dominicana tiene potencial para convertirse en una economía avanzada en los próximos 40 años, consideran especialistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), informó este viernes el MInisterio dominicano de Hacienda.
En un artículo, los expertos señalan que, “de cara al futuro, hay razones para creer que la República Dominicana puede mantener su alto crecimiento. El personal del FMI estima un crecimiento potencial del 5 por ciento anual, similar al promedio de los últimos 50 años”.
Según el Ministerio dominicano de Hacienda, en el texto se reconoce que “la economía dominicana ha sido una de las más dinámicas y resilientes del continente americano en las últimas dos décadas y ha experimentado una notable recuperación tras la pandemia, respaldada tanto por las sólidas políticas adoptadas por las autoridades como por efectos secundarios positivos de la economía mundial”.
“República Dominicana ha exhibido la velocidad de convergencia promedio más alta o ‘cambio azul’ en América Latina en los últimos 50 años”, indican los especialistas, que detallan que en ese tiempo dicha velocidad ha aumentado de un promedio de 3 puntos porcentuales a casi 8 puntos porcentuales por década.
Estos datos, de acuerdo con el comunicado, son resultado de diferentes factores, como la implementación de políticas sólidas sobre todo por parte del Banco Central, las mejoras en el marco político, una base de exportaciones más diversificada y la flexibilidad estructural de la economía a las condiciones globales cambiantes.
Tras la última visita a República Dominicana de una delegación del FMI en junio pasado para recabar información y analizar la situación y las políticas económicas con las autoridades, el organismo recomendó enfocar sus políticas a corto plazo en mantener la estabilidad macroeconómica y financiera y avanzar con las reformas estructurales para impulsar “un crecimiento inclusivo y resiliente”, de acuerdo con un comunicado emitido entonces.
La misión manifestó que las perspectivas económicas de República Dominicana son positivas, aunque los riesgos a la baja dominan en el corto plazo.