Varios aeropuertos británicos han avisado este martes de que habrá «retrasos significativos» en los vuelos a pesar de haberse solucionado el fallo técnico que afectó el lunes al sistema de tráfico aéreo del Reino Unido.
Miles de pasajeros no pudieron viajar ayer desde y hacia el Reino Unido por un problema técnico que alteró los sistemas de planificación de vuelos en este país, pero más tarde pudo ser resuelto, según el NATS, el proveedor del tráfico aéreo.
Unos 147 vuelos que debían partir hoy desde el Reino Unido han sido cancelados, lo que equivale al 5 % de los despegues, mientras que los cancelados con destino a este país ascienden a 134, también el 5 % de las llegadas, según la firma de análisis de aviación Cirium.
El aeropuerto londinense de Heathrow ha indicado que las personas que tienen hoy vuelos se pongan en contacto con sus aerolíneas para saber el estado de sus viajes antes de acudir a la terminal, mientras que el de Gatwick indicó que espera operar un servicio normal, aunque solicitó a los pasajeros que contacten con sus compañías aéreas.
El aeropuerto londinense de Luton avisó que los vuelos en el Reino Unido están sujetos aún a retrasos o cancelaciones.
El ministro británico de Transporte, Mark Harper, pidió disculpas hoy a los viajeros por la interrupción de sus vuelos.
«El sistema fue reparado ayer por la tarde y las cosas están volviendo a la normalidad, pero obviamente hay algunas interrupciones que continuarán hoy y sé que miles de personas se han visto afectadas», agregó Harper en declaraciones a medios locales.
«Espero que las aerolíneas asuman sus responsabilidades para garantizar que las personas regresen a casa, facilitarles un vuelo alternativo y ocuparse de la comida, la bebida y el alojamiento», puntualizó el ministro.
En ese sentido, el primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo hoy a los medios que Harper hablará con las aerolíneas sobre sus responsabilidades con los pasajeros afectados.
«Sé que la gente se sentirá enormemente frustrada por la interrupción que les está afectando. Afortunadamente, cosas como estas son raras y el problema en sí se solucionó en cuestión de horas, pero la interrupción obviamente continúa y durará un poco más», añadió el jefe del Gobierno conservador.
Harper descartó que el problema estuviera relacionado con un incidente de ciberseguridad, pero puntualizó que se realizará un informe sobre lo ocurrido.
El NATS explicó ayer que el problema en la planificación de vuelos «afectó la capacidad del sistema para procesar automáticamente los planes de vuelo, lo que implicó que estos tuvieran que ser procesados de forma manual».
El incidente provocó caos en los aeropuertos, en una jornada festiva en el Reino Unido y el regreso de muchos viajeros de sus vacaciones de verano