La turismofobia que hay en Canarias comienza a ser preocupante

La turismofobia que hay en Canarias comienza a ser preocupante
La turismofobia que hay en Canarias comienza a ser preocupante

El alquiler vacacional causa cada vez más estragos en las zonas de mayor afluencia turística de España. Su aumento descontrolado, con una regulación en la mayoría de casos excesivamente laxa, está derivando en una animadversión hacia el turismo en determinadas zonas del litoral español e islas (El peligroso estallido de la vivienda turística en Canarias: 10 pisos nuevos al día).

Un claro ejemplo de ello es Canarias, donde el boom de este modelo de negocio, sumado a la escasez de vivienda pública, ha provocado que el precio del alquiler convencional se haya vuelto inasumible para muchos de sus residentes. Y a todo ello hay que añadir la proliferación del alquiler turístico ilegal, el cual se beneficia de la falta de controles (Drama en Canarias: sin viviendas por el auge del alquiler vacacional).

Preguntada por Preferente sobre esta cuestión, la nueva consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León, se muestra tajante: “Si la vivienda es ilegal no queda otra que combatirla con inspecciones y sanciones”. Aclara, no obstante, que “se está demonizando al alquiler vacacional y no se trata de prohibirlo, frenarlo, sino de regularlo de la mejor forma que no nos haga perder competitividad, calidad como destino y, al mismo tiempo, que conviva esta modalidad turística”.

A su juicio, “la turismofobia que se está alimentando desde algunos sectores en Canarias comienza a ser preocupante”. “Sí, el turismo está chocando con los residentes, pero debemos afrontar esos puntos de conflicto y atajarlos, como en el caso de la vivienda, pero nunca demonizar a un sector que antes de pandemia representaba el 35% del PIB de Canarias y que es el principal motor de la economía”.

“¿Qué hay cosas que mejorar? No lo dudo, pero nunca demonizando la actividad, ni a ningún segmento o producto turístico. Canarias tiene margen de mejora, hacia la excelencia, y ahí es hacia donde queremos crecer: no en número de visitantes sino en gasto turístico”, zanja De León.