El Día Mundial del Turismo encuentra al sector en un lugar privilegiado en las estadísticas nacionales de empleo, crecimiento e inversión. Sin duda, el impulso que tomó durante la pandemia de Covid, por su rápida recuperación y las acertadas medidas para su pronta reapertura, se ha mantenido, mereciendo el reconocimiento de las máximas autoridades turísticas del mundo.
Las cifras son indudablemente buenas y el efecto en el crecimiento económico y demográfico de determinadas provincias salta a la vista.
El turismo tiene un efecto derrame sobre otros espacios sobre el que ya se trabaja de manera pensada y dirigida para que sectores de las comunidades donde se implantan los desarrollos turísticos se beneficien también.
Son políticas inclusivas que poco a poco van transformando las comunidades, con mejores empleos, mejorando los mercados y emprendimientos locales y transfiriendo conocimiento y profesionalizando sectores de la población que no tenían esas oportunidades.
Es la hora de diversificar, superar modelos ya maduros y abrirse a nuevas tendencias mundiales.