La llegada de la temporada navideña se encuentra este año marcada por un desafío económico para los hogares argentinos. No sólo continúa la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, sino que además, los productos directamente asociados a las celebraciones de fin de año tuvieron incrementos considerablemente por encima del IPC general.
Un estudio realizado por Focus Market reveló que el costo promedio para celebrar las fiestas aumentó un 277% en comparación con el año anterior. Este incremento promedio considera una suba de 240% en los precios de productos esenciales y de 315% en artículos decorativos.
Entre los productos esenciales que más elevaron sus precios se encuentran la sidra, que experimentó un aumento del 350%, elevándose de $399 a $1.794. De manera similar, el espumante de ananá pasó de $499 a $1.785, y las garrapiñadas de maní aumentaron de $215 a $743, representando una suba cercana al 250%, según el relevamiento privado.
Sin embargo, algunos productos como el pan dulce con frutas ($1.799, con un aumento del 153%), el turrón de almendras ($1.569, con un aumento del 210%), y el turrón semiblando ($890, con un aumento del 212%), experimentaron crecimientos más moderados.
“Esta variación en los precios implica que, mientras el año pasado el presupuesto para la mesa dulce rondaba los $4.700, en el 2023 se proyecta que alcance los $16.000, es decir, una suba aproximada de 240%”, remarcaron desde la consultora.
“Los productos de la canasta navideña muestran aumentos superiores al promedio de la inflación en el mismo período en forma interanual. En muchos casos las empresas productoras han tenido inconvenientes para el acceso a insumos o materias primas básicas que cotizan en dólares, y tienen dudas sobre el precio de reposición futura”, señaló Damián Di Pace, director de Focus Market.
El informe advierte también aumentos muy pronunciados para los artículos de decoración. Según el relevamiento, el pesebre de cerámica fue el artículo que más sufrió el impacto de la inflación, ya que pasó de $14.999 a $79.999 promedio, es decir, que ahora es un 433% más caro que el año pasado. El set de 24 esferas de colores se incrementó 360%, elevándose de $2900 a $11.499, mientras que el arbolito de 1,80 m aumentó 270%, pasando de 20.799 a 76.998 pesos.
En contraposición, algunos elementos decorativos como la corona navideña ($7.999, con un aumento del 220%), el juego de luces cálidas LED de 50 foquitos ($9.998, con un aumento del 233%), y la bota navideña ($7.500, con un aumento del 241%) mantuvieron aumentos ligeramente moderados. Así, una familia que no tiene ningún artículo decorativo en su hogar y debe comprar todo desde cero, deberá gastar $216.178 para tener todos los artículos, un 315% más que en 2022.
“La corta estacionalidad de venta de los productos de venta navideña ha generado gran incertidumbre respecto de la formación de precios. Muchos establecimientos comerciales adelantaron ofertas y descuentos a los efectos de estimular las ventas y reducir su stock, ante la inquietud de cómo podría comportarse el mercado ante la figura de un nuevo presidente y su futuro plan económico con los desequilibrios macroeconómicos acumulados de pendiente solución futura “, indicó Di Pace, quien realizó el trabajo desde Focus Market para el blog de Naranja X, “Hablemos de plata”.
En total, sumando las decoraciones y la mesa dulce, se obtiene un valor final de $232.178. Por supuesto, el presupuesto puede variar mucho de acuerdo al tamaño de cada familia y el tipo de productos que quieran o necesiten comprar, pero a la hora de salir a buscar los artículos de la canasta navideña se encontrarán con los precios relevados por la consultora.