Cuba cerrará el 2023 lejos de sus récords turísticos en los que llegó a los 3 millones de viajeros internacionales, gracias sobre todo al mercado canadiense, mientras su gran rival caribeño, la República Dominicana, celebra esta semana haber llegado por primera vez a su histórico objetivo de superar los 10 millones de turistas extranjeros.

El ministro de turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, reveló hace unos días que “los canadienses aman tanto nuestro país que, a pesar de las campañas orquestadas contra Cuba e informaciones tergiversadas sobre nuestra realidad, este año alcanzaremos la cifra de más de 950.000 visitantes con una recuperación muy por encima del resto de los mercados”.

Estos días también se reanudaron las conexiones entre La Habana y Moscú, lo que llevó a García Granda a anunciar que el presente año se espera alcanzar un récord histórico de turistas rusos, aunque no precisó el número exacto, pero revelando que Rusia pasó de ser el cuarto mercado turístico más grande para Cuba a convertirse en el tercero en los últimos meses.

García Granda informó el pasado julio al Parlamento que la Isla recibió en el primer semestre de este año a 1.298.539 viajeros, una recuperación de sólo un 50% con respecto a 2019, de los cuales unos 500.000 visitantes procedieron de Canadá.

En contraste, la República Dominicana alcanzó este martes el récord de los 10 millones de turistas recibidos en un año, una distinción simbólica que recayó sobre la primera pasajera en bajar de un vuelo de American Airlines procedente de Miami, que aterrizó en el aeropuerto de Punta Cana cerca del mediodía.

La agraciada es una joven llamada Ariana Guilak, que fue recibida por el ministro de Turismo, David Collado y por el empresario turístico y fundador del Grupo Punta Cana, Frank Rainieri, quien dijo, como reveló REPORTUR.mx, que tras el logro de los 10 millones de visitantes, la meta debe ser alcanzar 15,000 anuales a partir del 2030 (Rainieri: «Un aeropuerto no puede responder a los caprichos de una persona»).