Desde el proyecto anexionista del presidente Buenaventura Báez, en 1871, pasando por la constitución de Juan Bosch en 1963, la cual, de manera singular, declaró zona de turismo a la Bahía de Samaná, la provincia ha gozado de un particular interés tanto a nivel nacional como internacional. En la actualidad, la realidad no parece ser tan distinta con las inversiones públicas y privadas que buscan impulsar la zona.
Sin embargo, a pesar de tener unas de las mejores calificaciones, dígase, la mayor cantidad de playas, algunas de las cuales son consideradas como “las más bellas en el mundo”, recibir ballenas cada año, ser un destino fílmico, contar con una autovía y un aeropuerto internacional, la demarcación no parece destacar como polo turístico.
Con 5,256 habitaciones, lo que equivale al 6% de la oferta total del país, que asciende a 83,557, Samaná recibió 63,313 pasajeros por el Aeropuerto Internacional El Catey, presidente Juan Bosch. Esa cantidad representó menos del 1% de los más de nueve millones de visitantes que llegaron vía aérea al país en 2023.
La cifra apenas se posicionó por arriba de las llegadas del aeropuerto internacional Dr. Joaquín Balaguer, (La Isabela o El Higüero), en Santo Domingo, donde se registraron 60,219 viajeros y de los 22 que se reportaron en el aeropuerto María Montez, en Barahona.
Samaná, si viene al caso la analogía, sería como el hijo “perfecto”: preparado, capacitado, responsable y amigable, que, sin embargo, a la hora de buscar trabajo, no encuentra o es ignorando frente a otras opciones (de destinos). Pero ¿por qué? Esta península, a pesar de tener una economía diversificada que incluye la agricultura y la pesca, el sector turístico es la principal actividad económica de la zona, promediando entre 14% y 19%. No es para menos, pues junto a Puerto Plata es la provincia con más playas, registrando unas 16, algunas consideras como las más hermosas a nivel mundial.
Por ejemplo, Cayo Levantado, en la Bahía de Samaná, ostenta la posición número 27 en la lista de las 50 mejores, y Playa Bonita ocupa el puesto 14 entre las 40 más bellas del mundo, una recomendación de National Geographic para este 2024.
Enumerar las bellezas naturales de la demarcación no tendería fin. La bahía está delimitada por la línea de costa de ocho kilómetros entre Carenero al oeste y Los Cacaos al este, y una línea recta situada entre cuatro a cinco kilometros de la costa. Esta área incluye a los cayos Levantado, Farola, Carenero, Arena y Playa Honda.
Las inversiones públicas y privadas no son escasas. En Cayo Levantado funciona uno de los complejos hoteleros más exclusivos del país de mano del Grupo Piñero. Sin embargo, su CEO, Encarna Piñero, explicó a elDinero las características únicas de Samaná implican un modelo de desarrollo turístico especial frente a otros polos del país. Aunque la provincia está conectada por tierra y aire, para Piñero el principal reto es la conectividad aérea.
Inversionistas en la demarcación, como Ana Blanco, entienden que Samaná es famosa tanto localmente, como a nivel internacional, pero aclara que no es un todo incluido. “Esa es la diferencia. Es otro tipo de turismo. Hay numerosas inversiones, aunque no en grandes hoteles”, añade.
El Estado “ha puesto de su parte”, con la construcción de infraestructuras que buscan el desarrollo de Samaná. En 2023 se destinó la mayor cantidad de dinero en la última década, alcanzando RD$1,232 millones. Se trata de un monto que triplica el promedio invertido entre 2014 y 2022.
Algunas de las obras que se registraron el año pasado fueron la reconstrucción de la entrada de acceso a la provincia, por más de RD$556 millones, así como otras que impulsarían el atractivo y acceso, como la intervención del malecón (RD$127 millones) y obras viales en Santa Bárbara (RD$97 millones) o Las Terrenas (RD$90 millones).
No obstante, para la gobernadora de la provincia, Teodora Mullix Geraldino, hace falta que se congreguen una serie de voluntades. “No solamente es el Estado, es un tema de sociedad, es un tema del empresariado, es un tema de todos”, dijo, al tiempo que explicó que, en ocasiones, los pobladores se niegan a ese crecimiento.
El pasado presidente de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur), Luis José Chávez, atribuye la situación actual de Samaná a su contexto histórico, mientras que Ellis Pérez, veterano de la industria turística en República Dominicana y exsecretario de Estado de Turismo en 1981 (ministro), señaló la geografía. “Samaná surgió inicialmente como un destino de baja densidad, con hoteles pequeños y creció así”, señaló Chávez.
El poco desarrollo de grandes proyectos hoteleros, Pérez lo justifica en los pocos espacios útiles en la provincia. “No es una planicie y no es solo montaña. Es mucho más”, detalla. Aunque destaca que la vista desde cualquier punto de Samaná es sumamente atractiva, “para los fines de negocios no es muy práctica”.
Como resultado, a pesar de que se han hecho algunas inversiones en el tiempo donde ha aumentado, por ejemplo, la capacidad de las instalaciones hoteleras que se ha construido, aun no compite destinos como Punta Cana, La Romana o Puerto Plata. En pocas palabras, Samaná no acoge grandes infraestructuras, que son las más competitivas para hacer frente a otros destinos más “planos o extensibles”.
Tal como detalla Chávez, República Dominicana es un destino que generalmente atrae turistas de los principales mercados emisores. Es decir, Estados Unidos, Canadá y Europa. La realidad es que esos destinos se manejan a través de los turoperadores.
“Estas agencias, lógicamente, no traen 100 ni 200 turistas, traen miles y entonces Samaná, desde ese punto de vista, no es un mercado atractivo para los turoperadores internacionales”, lamenta.
Desde Grupo Piñero señalan que gran parte de sus inversiones se han centrado en promover Samaná a nivel mundial. “Buena parte de ese esfuerzo lo hemos canalizado desde nuestro turoperador, Soltour, con operaciones aéreas directas desde España y Portugal al Aeropuerto Internacional El Catey”, sostuvo Piñero.
Además, indica que colaboran con otros operadores de Latinoamérica y Canadá para fortalecer y ampliar las frecuencias aéreas al destino y, con ello, el flujo de turistas. Chávez coincide. Si bien entiende que la oferta Cayo Levantado Resort destaca como una opción atractiva y que representa una “gran inversión”, resalta que se debe buscar la manera de facilitar inversiones cuantiosas para que se pueda desarrollar una oferta que sea capaz de atraer a los grandes turoperadores del mundo.
De esa manera, Samaná se puede convertir en una oferta de turismo de lujo. “Eso también puede explotar”, dijo. Asimismo, cita, de manera particular, a Las Terrenas, que a pesar de considerarla interesante y atractiva desde el punto de vista turístico, tiene puntos a mejorar, entre ellos, la arrabalización.
“Los extranjeros, cuando deciden contratar un hotel para permanecer entre seis y 10 días, en general buscan no solamente una instalación hotelera, sino un destino con las características de Samaná, específicamente en La Terrena, donde hay que afrontar el nivel de arrabalización y el desorden urbano. Incluso, plantea problemas de seguridad”, indicó.
A pesar de que las más de cinco mil habitaciones distribuidas entre los complejos “todo incluido”, alojamientos de corta duración, y hoteles boutique no tienen nada que envidiar a otros destinos, las estadísticas hablan por sí solas sobre el destino.
Para el Grupo Piñero, Samaná continúa siendo un destino con mucho potencial. Sin embargo, dentro del modelo de alianza público-privada, entienden que hace falta un poco más de implicación de las autoridades en su promoción y desarrollo.
“Hay planes en marcha, y esperamos que den resultado, porque la internacionalización de la zona es fundamental para generar más riqueza y más impacto positivo en el bienestar de la comunidad local y del país”, dijo
El pequeño islete está sólo cinco kilómetros de la Bahía de Samaná, y cuenta con brillante arena blanca y playas bordeadas de palmeras.
Visible desde playa Morón, El Limón cuenta con algunos de los tramos de playa más tranquilos de la península de Samaná.
Está a 42 kilómetros al norte de Santa Bárbara de Samaná. Es una playa de arena dorada que se extiende 4 kilómetros.
Se trata de una de las tres playas más impresionantes de la Península de Samaná, a 20 minutos al oeste del corazón de las Terrenas.
A diez minutos a pie del corazón del pueblo de Las Galeras, La Playita es una encantadora playa de arena blanca, con forma de media luna.
Playa Las Galeras es una hermosa playa de arena blanca que es ideal para nadar y tomar algo frío en el pequeño bar local.
Cuenta con senderos alrededor de bosques flanqueados por acantilados, cuevas escondidas y corales del Océano Atlántico.
Una playa histórica. Aún están los cañones originales del siglo XVIII, cuando franceses ocuparon esa parte de la isla.
La suave arena blanca de Playa Portillo presume de tener un arrecife de coral lo suficientemente cerca como para ir nadando.
Es llamada playa Las Ballenas debido a tres rocas en la distancia que asemejan ballenas jorobadas, uno de los principales atractivos.
Una playa preciosa y relativamente cerca de Samaná. Tiene “el plus” en el río que desemboca en un extremo de la playa.
Se trata de una de las últimas playas vírgenes de República Dominicana, solo se puede acceder vía barcos. No tiene acceso a vehículos.