Durante varios años las mujeres de la comunidad de Hatillo, ubicada en la provincia Sánchez Ramírez, han desarrollado un sustento de vida con el proyecto de biomantas que ha fomentado el desarrollo económico de esta comunidad en la provincia Sánchez Ramírez.
El grupo de mujeres formalizó la iniciativa por medio de la Asociación de Madres, Mujeres Unidas de Hatillo, y que hasta la fecha sigue dando buenos resultados como proyecto.
Según explica la superintendente de Relacionamiento y Desarrollo Comunitario de Barrick Pueblo Viejo, Ivet Viloria, la Asociación de Madres, Mujeres Unidas de Hatillo cuenta en la actualidad con 38 socias de manera directa, más de 120 mujeres de forma indirecta y alrededor de 47 familias beneficiadas que pertenecen a las comunidades de Hatillo, Colorao, Zinc y Caballero de esta provincia.
Ivet Viloria.
Para confeccionar las mantas, la cáscara del coco se pone en remojo con agua, estas luego se majan o trituran, se le retira la cascarilla dura de la parte de afuera y luego se separan las fibras y se pone a secar, para posteriormente tejerlas entre sí a mano.
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En cuanto al volumen de producción de la Asociación, cada año produce, solo para Barrick Pueblo Viejo, unos 12,075 metros lineales de mantas.
El costo del metro es de RD$ 270.00 M2 y la Barrick Gold ha comprado alrededor de RD$37, 056,863, en metros de mantas desde el año 2012. Obteniendo un incremento desde el 2021, por la tecnificación de algunos procesos. “Nos encontramos en miras del fortalecimiento de la organización, para estandarizar sus procesos y lograr duplicar la producción”, afirmó Ivet Viloria.
Las mantas son hechas con fibras de coco y el hilo es de algodón, lo que permite que estas se desintegren y se unan al suelo, generando las condiciones para que el suelo vegetal se componga más rápido.
Viloria explica que con la llegada de Barrick Pueblo Viejo al país y el inicio de la construcción de sus instalaciones en el año 2012, se abrió la oportunidad de iniciar un mercado de elaboración de algún material orgánico que permitiera a la minera remediar el pasivo histórico ambiental de la operación anterior, en específico, en la recuperación de los suelos y la reforestación.
Es allí donde un grupo de mujeres de la zona fueron motivadas y asesoradas por la Barrick para llevar a cabo la tarea de producir esta especie de manta con la cascara de coco que se tejen en grandes cantidades para colocarlas en el suelo orgánico y que al pasar los días sirven de sostén antideslizamientos de tierra y posteriormente como abono de las plantas que van creciendo entre sus ranuras.
Estas mantas se usan para recubrir el talud dentro de la mina, es decir cuando se remueven capas vegetales el suelo queda descubierto y estas se utilizan para poder incentivar el cimiento del área vegetal nueva vez y que crezca más rápido. Las mantas evitan la erección del suelo y toman el crecimiento nueva vez de una capa vegetal.
A pesar de que hay otros proveedores, la empresa Barrick Pueblo Viejo prefiere comprar las biomantas a las mujeres de la Asociación Madres, Mujeres Unidas de Hatillo para generar impacto económico en la zona. Sin embargo, también hay un proveedor nacional, Antonio P. Haché & Co.
La empresa está comprometida con el desarrollo sostenible de las comunidades vecinas, enfocando las inversiones para desarrollar proyectos y programas que impulsen el desarrollo económico, donde la mujer juega un papel importante para lograr estos objetivos.
Recalca, que como parte del compromiso de la empresa, identifican la oportunidad de negocios y al mismo tiempo un programa que contribuya a una buena gestión ambiental. “Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la gestión, conservación, explotación y aprovechamiento de los recursos naturales como consumidoras y educadoras y en el caso particular de Hatillo como productoras de biomantas”.
Asimismo, explica que Barrick Pueblo Viejo cuenta con un plan de identificación y fortalecimiento de potenciales suplidores y contratistas locales, en el cual se incluyen capacitaciones, fortalecimientos institucionales y revisión de procesos a los fines de reducir y mejorar los costos de producción tanto de bienes como de servicios.
También la empresa trabaja con la implementación de acciones para mitigar el riesgo en sus procesos y apoyarlos en el desarrollo de sus empresas, para que puedan alcanzar el mayor nivel de competitividad interno y externo.
Además, se trabaja con ellos en un plan de encadenamiento y diversificación de productos y servicios, que no necesariamente estén vinculados al sector minería, a los fines de que sus empresas sean auto sostenibles.