El turismo religioso y cultural en la provincia Peravia se ve representado desde una pequeña montaña rocosa con una vista impresionante, desde donde se observan siembras, montañas y un inconfundible bosque subtropical lleno de cambrones, cayucos, guasábaras y muchas otras especies propias de zonas secas.
El Santuario San Martin de Porres está ubicado en Las Tablas de Bani. Este magnífico patrimonio religioso fue construido en los años 1977 y 1978 por Félix Barrías Díaz a petición del sacerdote Roberto Hymusskm, quien quiso dejar un legado a su servicio de más de 15 años en esa comunidad.
Su diseño tiene una semejanza a la arquitectura mediterránea, es visitado por muchas personas cada año, quienes acuden a llevar ofrendas religiosas en honor a San Martin de Porres, sirviendo no solo de espacio de culto religioso, si no, que también es ideal para hacer fotos por la belleza de su paisaje.
A la llegada a este territorio santo, te encuentras en su entrada con una cruz construida en rocas, en sus alrededores tiene un campanal bastante llamativo, pues su campana es simulada por un aro de llantas de vehículos. En el espacio hay letreros con señalización de las acciones no permitidas; la vegetación no es tanta, pero goza de unos frondosos y verdes árboles sómbrales.
El santuario ubicado en la carretera que va al sur celebra sus fiestas en honor a este santo el 3 de noviembre de cada año, fecha en la que reciben a más de 3 mil turistas locales y extranjeros.
Según cuenta la historia, San Martín de Porres nació en Lima. Perú, en 1579, hijo del burgalés Juan de Porres y de Ana Velázquez. San Martin logró ingresar en el Convento de Santo Domingo a los 15 años, donde practicó los oficios más humildes; fue hasta 1603 que fue admitido como hermano de la orden.Publicidad
Un punto importante a resaltar de este curioso sitio es que para acceder y conocer del lugar no es necesario el pago de entradas o tikets, además que cuenta con parqueos en sus alrededores.
Desde esta capilla se celebran misas y bodas, así como también actos de índoles religiosas. Aunque su espacio es reducido, cuenta con asientos para los que accedan a ella y puedan observar la estatua de San Martin de Porres junto a la de la virgen de Fátima y la virgen de la Altagracia.
Sin duda este lugar arroja un legado en historia religiosa y cultural, una de ellas es el alojamiento de uno de los cañones utilizados en la gesta independentista de Haití. Además, durante años el mismo es utilizado por los banilejos en épocas de cuaresma como punto de partida de su acostumbrado viacrucis.
