10 Comidas Que No Debemos Comer En Un Avión

10 Comidas Que No Debemos Comer En Un Avión
10 Comidas Que No Debemos Comer En Un Avión

Es bastante difícil no tener hambre en un vuelo, a menos que estés volando muy temprano en la mañana y lo único que te interesa es dormir un poco. Comer en un avión está bien, pero en realidad hay ciertos alimentos y bebidas que debes evitar consumir mientras vuelas.

 Acontinuación encontrarás 10 de estos productos:

1-Cebollas y ajo

 El alil metil disulfuro compuesto, uno de los culpables del aliento a ajo o cebolla, puede tomar hasta 24 horas para ser eliminado de su cuerpo. Afortunadamente, hay una solución bastante fácil. Comer alimentos como manzanas crudas u hojas de menta puede ayudar a desodorizar su aliento después de haber comido ajo o cebolla.

2. Alcohol

Para aquellos que temen volar, beber algo de alcohol puede parecer una excelente forma de calmarse, pero deben pensarlo dos veces. Volar es ya en si mismo una experiencia deshidratante. Además, sentarse en un avión abarrotado durante más de cuatro horas ya aumenta las posibilidades de coágulos de sangre en personas de alto riesgo, y la deshidratación por beber demasiado alcohol agrega otro factor de riesgo.

 3. Café

Tomar una taza de café en el camino a la puerta de embarque es un hábito común, pero esa taza contiene aproximadamente 410 miligramos de cafeína. Dos horas después del vuelo, ya habrás molestado a tus compañeros de vuelo con varios viajes al baño e inquietud. Un estudio de 2017 descubrió que 6 miligramos de cafeína por kilogramo de peso corporal pueden actuar como diurético, lo que produce pérdida de sodio, potasio y líquido. Esto podría provocar calambres musculares y dolores de cabeza.

4. Chocolate negro 

Cuando pensamos en la cafeína, solemos pensar en el café, pero el chocolate negro puede contener un gran golpe de cafeína. Por ejemplo, una barra de 3.5 onzas de cacao al 85% contiene aproximadamente 80 miligramos de cafeína sola, y los granos de espresso cubiertos de chocolate contienen hasta 336 miligramos por porción.

 5. Salami 

El sándwich de salami que compraste mientras esperabas en el aeropuerto podría atormentarte cuando estés en el aire. El salami es un alimento con alto contenido en histamina, por lo que comerlo puede agravar las alergias nasales o la sinusitis, haciendo que el despegue y el aterrizaje sean una pesadilla congestiva. La próxima vez, compra un sándwich de pavo.

 6. Agua del grifo

Las aerolíneas ofrecen agua embotellada, pero el café y té que preparan se hace con agua del grifo, y es posible que desees esperar hasta que aterrices para tomar uno. La normativa de 2009 sobre el Agua Potable de las Aeronaves requiere que las aerolíneas inspeccionen sus sistemas de agua para evitar el E. Coli al menos cada cinco años, lo que da mucho margen de error. Efectivamente, un estudio llevado a cabo en 2015 encontró que el agua en algunos aviones contenía bacterias conocidas por causar enfermedades. Lleva tu propia botella de agua y llénala en una fuente después de haber pasado la seguridad.

7. Fruta seca

Esa bolsa de albaricoques secos puede parecer atractiva si no se incluye comida en el vuelo, pero es posible que lo lamente si le diagnosticaron asma recientemente y no está particularmente familiarizado con sus desencadenantes. Las frutas secas pueden contener sulfitos, que podrían facilitar un ataque. Además, niveles más bajos de oxígeno podrían empeorar los problemas respiratorios.

8. Nueces y mantequilla de maní

Los cacahuetes son un snack sabroso, pero pasarás hambre si la azafata anuncia que alguien en el vuelo tiene una alergia severa a las nueces. Como el avión recicla un porcentaje del aire de la cabina, abrir una bolsa de nueces podría exponer a la persona alérgica a partículas potencialmente mortales.

9. Cómida rápida 

Pisa el freno en el desayuno de comida rápida. Con 1.989 miligramos, un emparedado es el 86% de los 2.300 miligramos diarios de sodio recomendados. El sodio puede aumentar la presión arterial, que es más preocupante cuando se considera el hecho de que el bajo nivel de oxígeno del vuelo ya ejerce una presión adicional sobre el corazón.

10. Bebidas carbonatadas

Los niveles más bajos de oxígeno pueden hacer que volar sea más difícil para las personas con trastornos pulmonares. Un estudio encontró que el 18% de los pasajeros con enfermedad pulmonar tenían al menos una dificultad respiratoria leve al volar. Para empeorar las cosas, la expansión de gas en grandes altitudes puede aumentar la presión sobre los pulmones. Por lo tanto, se recomienda evitar las bebidas carbonatadas al volar.