Como rezaba el título de la película del mítico y querido Paco Martínez Soria, efectivamente el Turismo es un gran invento que ha colocado a España como la primera en competitividad turística a nivel mundial, en el Top de llegadas e ingresos, y a ser la fuerza tractora de la economía española.
Doy gracias a Dios, por haber vivido los inicios del Turismo en España. Me inicié de botones en 1972 y he visto, como muchos más profesionales, lo que ha supuesto el Turismo y cómo ha cambiado para bien nuestra querida España.
Y ahora nos toca aguantar, y sufrir a unos cuantos indocumentados (que, en sus momentos de ocio, también se convierten en visitantes turísticos, aunque sea para ir a la verbena del pueblo vecino) que organizan manifestaciones y actividades en contra del Turismo, a sabiendas de las repercusiones que puede tener las acciones o manipulados por intereses políticos.
La AEDH promueve la defensa turística, ante estos movimientos, para desmontar la estrategia, manipulación y amenaza que representan. Si el Gobierno no es capaz de hacerlo, por sus cálculos partidistas, será el Sector el que deba asumir la defensa, por interés propio y supervivencia de los millones de trabajadores que dependen de nuestra industria.
Generemos mesas de trabajo con todos los actores turísticos, planteando soluciones que rebatan el rechazo turístico, poner en valor la industria turística, y concienciar a la sociedad sobre las bondades del Turismo. No somos depredadores del medio ambiente, somos sostenibles, nuestras empresas invierten muchos recursos en mejoras ambientales y de eficiencia, regenerando muchas zonas abandonadas por la Administración pública.
Tenemos que transmitir que fomentamos un Turismo respetuoso con la cultura local, generamos estrategias para desestacionalizar y evitar concentraciones, para mejorar la experiencia del turista se invierte mucho en la mejora de instalaciones, servicios e infraestructuras, fomentamos la tecnología y digitalización del Sector para ofrecer mejores servicios, invertimos en tener a los equipos mejor preparados y con formación puntera, y un sinfín más de argumentos.
Hay que combatir la hostilidad hacia el Turismo sensibilizando a las poblaciones locales sobre la importancia económica que tiene esta industria en su zona, y como contribuye al empleo. Participemos más con las comunidades locales en la planificación turística, conozcamos sus necesidades como residentes. Hagamos campañas para concienciar al turista (por desgracia, algunos carecen de educación) para que sean respetuosos con el destino y sus costumbres, y si no hay colaboración, que sean sancionados, no existe la impunidad por ser turistas.
Exijamos servicios públicos eficientes en transporte, limpieza, etc., que bien gestionados, generen satisfacciones al turista y al local, evitando fricciones. No hay que dilatar más la regulación vacacional, pero a nivel nacional no es compatible con un país serio, que tengamos 17 regulaciones y otras 3.000 a nivel de ayuntamientos. Que todos juguemos con las mismas reglas, juego limpio.
Combatir la ‘turismofobia’ requiere un enfoque equilibrado que aborde tanto las necesidades de los turistas como las preocupaciones de los residentes locales. Al implementar estrategias de Turismo sostenible, fomentar la participación comunitaria y mejorar la infraestructura y los servicios, es posible crear una relación más armoniosa entre turistas y locales, beneficiando a todos los involucrados. Creando un entorno seguro, respetuoso y atractivo.
“Turismo, somos todos»