Que es el turismo de frontera
El turismo de frontera, más allá del turismo «en la frontera», se configura como una magnífica oportunidad de desarrollo de destinos turísticos transfronterizos que durante siglos han mantenido relaciones comerciales y humanas a pesar de las barreras administrativas existentes.
En cambio, los conceptos “turismo de frontera” y “turismo fronterizo” (equivalentes a la voz inglesa border tourism) suelen utilizarse para dar cuenta de una modalidad o producto turístico específico que tiene a la frontera o al límite internacional en el centro de la atracción turística.República Dominicana y Haití que comparten una misma isla tienen 370 kilómetros de fronteras y a ambos lados en forma paralela tienen varios pueblos que en forma de espejo cuentan con innúmeros puntos y monumentos historicos, paisajes, riquezas naturales y culturales que se prestan para hacer eso que estamos tratando aquí, el turismo de frontera.
La Republica Dominicana y Haití son dos países con características, costumbres, religiones e idiomas totalmente diferentes que comparten una isla en la región del Caribe que se llama la Española (en criollo haitiano, Ispayola; y en francés, Hispaniola) ubicada en el Mar Caribe que acoge a dos Estados soberanos, la República Dominicana (63 % de la superficie) y Haití (37 % de la superficie). RD habla español y Haití habla un dialecto derivado del francés que ellos denominan Creole.
La isla Española, Hispaniola o isla de Santo Domingo, está situada en el Archipiélago de las Antillas Mayores. Sus límites geográficos son: al norte, el Océano Atlántico; al sur, al este, el Canal de la Mona; y al oeste, el Paso de los Vientos, que la separa de Cuba, y el Canal de Jamaica, que la separa de la isla homónima de Jamaica.
La dichosa isla tiene una longitud de 650 km y una anchura máxima de 241km, con una superficie de 76.000km², siendo la segunda isla mayor del Caribe, después de Cuba, con unos 370 kilómetros de frontera que divide la isla.Las coordenadas geográficas de la R.D son 17º 36′- 19º 58′ latitud norte y 68º 19′-72º 01′ latitud oeste. Debido a su extensión de 48,442 kilómetros cuadrados, incluyendo sus islas adyacentes, ocupa el segundo lugar en tamaño de los países de las Antillas Mayores.
El turismo de frontera, más allá del turismo «en la frontera», se configura como una magnífica oportunidad de desarrollo de destinos turísticos transfronterizos que durante siglos han mantenido relaciones comerciales y humanas a pesar de las barreras administrativas existentes.Sin embargo, en esa franja fronteriza están ubicados poblados paralelos de ambos lados como es el caso de Da jabón en R.D y Juna Méndez en Haití que desarrollan una llevadera convivencia social, comercial y laboral que es única. Una muestra de ello es que un por ciento considerable de los estudiantes de educación básica están en las escuelas dominicanas y regresan en horas de la tarde a su país, pero igual, se da con las dos jornadas de mercado comercial, viernes y domingo cuando miles de haitianos cruzan a comprar y vender en territorio dominicano. Tal comportamiento se da en las ciudades San Diego, Estados Unidos y Tijuana en México y en muchos otros puntos duales en diferentes fronteras del mundo.
Potencial turístico aprovechable
La posibilidad de diseñar productos turísticos conjuntos e itinerarios transfronterizos que permiten, literalmente, «coser» la frontera, junto con el atractivo de cruzar «al otro lado» convierte a los espacios turísticos transfronterizos en elementos de potencial desarrollo de la actividad turística de primer orden.
A la vista de esta idea, los objetivos que se plantea el turismo de frontera son los siguientes:
Definir las potencialidades de desarrollo turístico en el ámbito transfronterizo.
Identificar las fortalezas y las debilidades de la cooperación transfronteriza en el ámbito turístico.
Avanzar hacia la definición de Paisajes Culturales Transfronterizos.
Analizar casos de estudios de cooperación turística transfronteriza
Identificar recursos y productos turísticos conjuntos en la frontera.
Para desarrollar el turismo fronterizo es necesario hacer un profundo estudio sobre la oferta turística de ambos lados de la frontera, analizar el potencial mercado de la región, medir la economía de la zona en su conjunto e identificar el perfil del visitante fronterizo
Desde la década de los años ochenta del siglo pasado se han realizado diversos estudios en diferentes universidades y de investigadores individuales sobre el turismo fronterizo como una tipología emergente, si bien, al tratarse de una modalidad turística poco desarrollada en el tiempo, no carente de interés, los estudios al respecto no son numerosos, siendo necesaria una recopilación diacrónica de lo investigado y estudiado hasta el momento de cara a una futura ampliación de la literatura fronteriza, en busca de nuevas zonas que generen flujos turísticos a estas zonas.
Trabajos interesantes sobre el -Turismo Fronterizo como Motor de Desarrollo de la Frontera los han hechos Salvador Moral Cuadra-1 Pablo M. Cañero -2 Juan Antonio Jimber del Río-3 Francisco Orgaz Agüera-4 .