Es el temor, aversión o rechazo social que sienten los ciudadanos locales de un destino hacia los turistas debido por lo general a la mala planificación de políticas turísticas, cuya explotación provoca la destrucción del tejido social y tiende a un decrecimiento de la calidad de vida local.
¿Dónde?
Hemos empezado a ver como algunas ciudades ciudades y países se rebelan contra el turista, tales como Barcelona, Roma, Palma de Mallorca, Venecia, Berlín, Toronto, Nueva Orleans o algunas zonas del Sudeste Asiático y países como Bhutan.
¿Por qué?
El turismo es una industria millonaria, sin embargo la masificación turística en ocasiones puede atraer problemas de convivencia, provocar el alza en el precio de los alquileres, destruir el «tejido local» Un ejemplo: España recibió en 2017 más de 75 millones de turistas, con un crecimiento superior al 30% en los últimos 5 años. La turistificación alude al impacto que tiene la masificación turística en el tejido comercial y social de determinados barrios. Se añora un tipo de turismo más humano y se explica un colapso en la vida cotidiana por efecto de la industria turística.
Algunos hechos:Se produce una expulsión de la población local por la presión turística. El alquiler turístico puede llegar a ser hasta 4 veces más rentable que el convencional. Aumentan los costes de la vida. Degradación del ecosistema y de áreas naturales. Prostitución. Tráfico. Exceso de ruido. Salarios bajos, estacionales y poco estables. Aculturación. Se pierde la calma y la tranquilidad; ordas de turistas descendiendo de cruceros y llenando por completo el centro de ciudades en las que apenas pasan unas horas. Se elevan los «índices de irritabilidad vecinal» convirtiendo el fenómeno en una de las mayores preocupaciones locales.
Acciones
Pintadas, protestas vecinales, actos de sabotaje … Según el investigador George Doxey, un destino turístico atraviesa por 5 etapas (euforia, apatía, molestia, antagonismo y rendición) de irritación de la población local, experimentadas por efecto del turismo.
La Paradoja
Otros destinos turísticos masivos como Canarias, Benidorm, Lloret de Mar… a pesar del gran volumen de turistas que acogen no han experimentado este fenómeno. Tal vez porque sus diseños están enfocados al turismo, la ciudadanía local está vinculada, pero el turismo no ha entrado en sus barrios.
Soluciones
No son los turistas, sino las políticas turísticas aplicadas por los gobiernos. Algunos gobiernos ya han emprendido medidas. Por ejemplo Islandia ha encarecido los precios para reducir la entrada de visitantes
