La vuelta de los vuelos supersónicos parece cada vez más cercana con cada avance del XB-1, el avión de muestra de la compañía Boom Supersonic. El 26 de agosto, esta aeronave completó su segundo vuelo de prueba en el Puerto Aéreo y Espacial de Mojave en California, marcando un paso significativo hacia la reintroducción de los viajes a velocidades más allá de la barrera del sonido.Te puede interesar:Esta ciudad en California es el nuevo epicentro de las startups tecnológicas en Estados Unidos
Con una duración de aproximadamente 15 minutos, el XB-1 alcanzó una altitud de 3.170 metros y una velocidad de 446 kilómetros por hora, lo que logró superar los desafíos encontrados en su primer vuelo.
“El XB-1 ha realizado un fantástico segundo vuelo. Los resultados iniciales indican que hemos resuelto con éxito los problemas del primer vuelo y estamos entusiasmados por continuar con las pruebas de vuelo en el camino hacia el vuelo supersónico. Estoy orgulloso del equipo. El vuelo de hoy es otro paso hacia el regreso de los viajes supersónicos de pasajeros”, Blake Scholl, fundador y director ejecutivo de Boom Supersonic, afirmó al medio LiveScience.Te puede interesar:La enigmática vida de los hijos de Jeff Bezos
Durante su segundo vuelo, el XB-1 pasó por pruebas importantes para asegurarse de que todo funcionaba bien y prepararse para volar a velocidades más altas. Una de estas pruebas fue hacer que las ruedas del avión se guardaran y se sacaran mientras volaba, algo necesario para que el avión funcione correctamente. También se probó un nuevo sistema que ayuda a que el avión sea más estable y fácil de controlar, mejorando lo que aprendieron en el primer vuelo.El programa de pruebas también evaluará la resistencia del avión frente a la vibración aeroelástica (Captura de video)https://5cfa274418f4c464f632c342d5153842.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html
Otra prueba importante fue poner hilos en el ala derecha del avión para ver cómo el aire se movía sobre ella. Esto ayudó a los ingenieros a entender mejor cómo el avión maneja el aire y asegurarse de que vuela bien y de manera segura a altas velocidades.
Con el segundo vuelo de prueba completado, el equipo de Boom Supersonic se prepara para la siguiente fase del programa XB-1, que implica la expansión sistemática de la envolvente de vuelo. Este proceso permitirá verificar y confirmar el rendimiento del avión y sus cualidades de manejo tanto a velocidades subsónicas como, finalmente, a velocidades supersónicas.
En los próximos meses, se planean realizar aproximadamente 10 vuelos adicionales, cada uno diseñado para acercar el XB-1 un paso más hacia la ruptura de la barrera del sonido y, con ello, alcanzar Mach 1 (1.234,8 km/h).La aeronave XB-1 de Boom Supersonic recolectó su segundo vuelo de prueba el 26 de agosto en Mojave, California (Captura de video)
Además de los vuelos de prueba, el equipo llevará a cabo comprobaciones en vuelo de todos los sistemas y analizará múltiples puntos de prueba para asegurarse de que el avión mantenga un margen seguro frente a los límites de flutter (vibración aeroelástica). Este riguroso programa de pruebas es esencial para garantizar la seguridad y fiabilidad del XB-1 antes de intentar vuelos a velocidades supersónicas, lo que se espera ocurra a finales de año.
El XB-1 no es solo un avión de prueba: es un pilar fundamental en el desarrollo de Overture, el futuro avión comercial supersónico de Boom Supersonic. El programa XB-1 proporciona datos cruciales y aprendizajes que se aplicarán directamente en el diseño y construcción de Overture, un avión que promete revolucionar los viajes aéreos al permitir volar casi al doble de la velocidad de los aviones comerciales actuales.Durante 15 minutos, el XB-1 voló a una altitud de 3.170 metros y alcanzó 446 km/h (Captura de video)
Overture está diseñado para transportar entre 64 y 80 pasajeros y alcanzar Mach 1,7 (unos 2.082 km/h), con lo que será capaz de cubrir rutas transoceánicas en la mitad del tiempo que toma hoy en día. El éxito de los vuelos de prueba del XB-1 allana el camino no solo para la creación de Overture, sino también para el resurgimiento de los viajes supersónicos comerciales que se detuvieron con la retirada del Concorde en 2003.