Tal es el caso del dulce de leche cortada, una delicia que más que un simple postre se ha convertido en una tradición familiar, que se ha transmitido de generación en generación.
Este tiene una textura particular, que despierta los recuerdos de la infancia y nos conecta con nuestras raíces, sin dejar de lado su toque de sabor ácido y aroma a canela y clavos.
El dulce de leche cortada es un postre típico de República Dominicana, el cual se caracteriza por su textura cremosa.
Dulcería Piloto
Ángel Danilo Matías, gerente general de Dulcería Piloto, cuenta como empezó la historia de lo que hoy es un orgullo familiar, con sus raíces en Guayubín.
En una entrevista para El Nacional explicó sobre los inicios de esta empresa familiar la cual lleva décadas posicionada en el país y en el paladar de los dominicanos.
Con gran satisfacción narró que quien inició en este mundo de los dulces fue su madre, pero que quien tuvo la idea de industrializarlos fue su padre.
“Mi mamá hacía el dulce como postre para brindar a unos agrónomos que venían a comer a la casa, los cuales eran invitados de mi papá, pero entonces esos agrónomos dijeron que no podían seguir viniendo como invitados y que comenzarían a pagar. “Ellos les pagaban a mami la comida y mami para agradarlos les invitaba un postre de dulce de leche”, rememoró.
“Con el tiempo esas mismas personas fueron queriendo frascos de dulce para llevar a sus familiares, amigos y para regalar”, así nace este pequeño negocio familiar de dulces artesanales que va de generación en generación desde la receta de la abuela, que fue quien enseñó a la madre de Ángel Danilo.
El gerente general de Dulcería Piloto explicó que su papá al ver el potencial de la demanda que tenían los dulces decidió industrializarlos. “Se empezó con el dulce de leche solo y luego se mezclaba con frutas como guineo, coco y piña, naciendo así los distintos sabores”, rememora.
El nombre de esta dulcería surge gracias a la misma comunidad, que lleva el nombre de “Piloto” y actualmente cuenta con 68 empleados directos y 48 suplidores de la zona, lo cual dinamiza la economía del lugar.
Variedades
Por el momento cuentan con 18 variedades de dulces, los cuales vienen tanto en pastas como en crema, en tamaños grande y pequeño, y son elaborados a partir de leche fresca de calidad.
Los dulces principales son: cortado de leche, crema de leche, crema de leche con coco y crema de leche con piña. También venden de crema de leche con ciruela pasa, crema de leche pastelera con fresa, dulce de leche con naranja, leche con guayaba, dulce de leche con coco y piña, entre otros.
Explicó que el dulce de leche se prepara con la receta original y que este luego se mezcla con coco, crema de leche o con piña.
También hay variedad de dulces en pasta, como son el de leche con cajuil, guayaba, maní y coco. Además preparan uno de leche, coco y piña, considerado “el favorito de muchos”.
Asimismo, parte de su crema de leche es vendida en cubetas a los pasteleros de la zona, la cual utilizan para la preparación de sus postres.
Exportaciones
En cuanto a las exportaciones de sus productos, el gerente general de la Dulcería Piloto indicó que se exporta entre el 20 y el 25% de la producción total.
Explicó que el dulce es fabricado por onzas y luego dependiendo del mercado al que vaya, se determina si se envasa en un frasco grande o pequeño, tomando en cuenta que si el envase es pequeño se debe producir más. “Ya llevando la producción a litros de leche, nosotros trabajamos entre 5 mil y 6 mil litros diarios”.
Preparación
Con los avances de la tecnología, el proceso para realizar el cortado de leche de manera profesional ha evolucionado, como es el caso de la Dulcería Piloto, la cual hace un producto generalizado que va dirigido a un público tanto nacional como internacional.
En este caso, no se le agrega especias a menos que el cliente lo decida. A partir de aquí el proceso es el siguiente:
El primer paso para su realización es cortar la leche. Luego esta se interrumpe con azúcar. Se enciende el fuego y se le extrae el suero para cocinar la masa. Este suero se va cociendo aparte y luego de dos horas se hace la reducción del mismo, y ya queda cocinado.
Laboratorio
Señaló que tienen un pequeño laboratorio para dar trazabilidad a los productos. Ya el producto terminado va identificado con una fecha de fabricación, con un lote y una fecha de vencimiento.
Todos los días se toma un testigo de cada lote, al que se le hacen los análisis de rigor y luego se guarda el testigo en la producción. “Si notamos cualquier comportamiento o anomalía salimos a retirarlo del mercado lo más pronto posible”, aseguró.
El encanto del dulce radica en su capacidad para evocar emociones y recuerdos. La dulzura puede ofrecer una sensación de confort y felicidad, y muchas veces está asociada a celebraciones y momentos especiales.
A ti, lector, te preguntamos ¿Hay algún dulce en particular que encuentres especialmente encantador?