Nassau, Bahamas – Durante su participación en un panel del ALTA Airline Leaders Forum 2024, que se celebra esta semana en Nassau, Melvin Cintron, Director del Hemisferio Occidental de la Administración Federal de Aviación (FAA por su sigla en inglés), resaltó el impacto profundo de la aviación en el desarrollo socioeconómico, especialmente en países en vías de desarrollo y pequeños estados insulares del Caribe. Con palabras enfáticas y un muy particular estilo, Cintron subrayó cómo el sector aéreo contribuye a romper barreras de pobreza y genera oportunidades que pueden transformar la vida de los habitantes en estos territorios.
“La aviación en países en vías de desarrollo… puede significar para una chica de 15 años soñar con ser primer ministro, presidente”, afirmó, destacando el papel transformador de la conectividad aérea para las nuevas generaciones. También subrayó que, para los jóvenes, la aviación puede ser una vía para acceder a oportunidades educativas y profesionales que, de otra manera, estarían fuera de su alcance.
Cintrón mencionó la necesidad de una mentalidad abierta y una política gubernamental que facilite la liberalización del sector aéreo, permitiendo así una competencia saludable y mayores beneficios para la población. “El proteccionismo es uno de los desafíos de la conectividad aérea,” señaló, añadiendo que el miedo a la liberalización obstaculiza el crecimiento de la aviación y, en consecuencia, el desarrollo socioeconómico.
Uno de los temas que el representante de la FAA destacó fue la falta de comprensión por parte de los gobiernos sobre el verdadero impacto de la aviación en sus economías. “Los gobiernos solo ven lo que toman de ella, pero nunca verán lo que están dejando debajo de la mesa,” afirmó. Según Cintron, muchos gobiernos solo se enfocan en los ingresos inmediatos en tasas que genera la llegada de pasajeros, sin percatarse del potencial económico más amplio que podrían alcanzar si implementaran políticas adecuadas para fomentar una mayor competencia y tarifas más accesibles.
Para ilustrar su punto, Cintron compartió una anécdota sobre sus interacciones con ministros de Transporte, quienes a menudo ven la aviación como una prioridad secundaria. “Mr. Cintron, la aviación es importante para usted, pero yo tengo maestros a los que pagarles, y bebés que alimentar”, fue la respuesta de un ministro, lo que reveló la brecha de comprensión sobre el impacto indirecto del sector aéreo en otras áreas de la economía.
Cintron enfatizó entonces que cada pasajero que baja de un avión impulsa una cadena de empleo y servicios que incluye desde taxistas hasta pequeños negocios, beneficiando a múltiples sectores de la economía local. “Ese agricultor que jamás irá a un aeropuerto, que nunca volará en un avión, está cultivando frutas y verduras y volviéndose parte de esta cadena que es suministrada por la aviación,” comentó, destacando el efecto multiplicador de la industria en la creación de empleo y el bienestar económico.
El director para el hemisferio occidental de la FAA también insistió en que la aviación es esencial para el turismo, considerado por muchos países como la base de su desarrollo económico. “Si estamos de acuerdo en que el turismo es la piedra angular del desarrollo socioeconómico, entonces hay que reconocer que la aviación es la piedra angular que permite el turismo,” afirmó Cintron, concluyendo que este entendimiento requerirá un proceso de aprendizaje prolongado por parte de los gobiernos y otros sectores involucrados en el desarrollo de políticas.
La aviación se traduce en crecimiento socioeconómico. La aviación en países en vías de desarrollo, por poner un ejemplo, puede significar para una chica de 15 años soñar con ser primer ministro, presidente; que un joven, en vez de caminar descalzo y sin rumbo, tenga la oportunidad de ir a la universidad y liderar una organización. La aviación para los países en vías de desarrollo, y en particular para pequeños estados insulares del Caribe, es un impulsor socioeconómico que quiebra barreras de pobreza y rompe cadenas que mantiene a la sociedad atrasada.
Una vez que tienes ese enfoque, luego puedes decir, «necesito avanzar e implementar las leyes y las políticas que nos abren», porque el proteccionismo es uno de los desafíos de la conectividad aérea, y también el miedo a la liberalización. Pero en realidad, el cambio para abrir sus mercados, para permitir una competencia sana, para seguir adelante y permitir este crecimiento, para permitir esas oportunidades para sus sociedades, para sus economías, tiene que empezar por arriba. Y ese es parte del problema: no hemos educado en los niveles superiores lo que es la aviación, entonces los gobiernos solo ven lo que toman de ella, pero nunca verán lo que están dejando debajo de la mesa.
Ellos dicen “bueno obtenemos 25 millones de dólares cada trimestre porque tenemos X cantidad de pasajeros viniendo», pero no ven que podrían obtener el doble que eso, e incluso más si tuvieran las políticas y sistemas legales correctos implementados pera permitir que las aerolíneas vengan, sean competitivas, y permitan que los pasajeros paguen tarifas más bajas.