Ubicado en la Cordillera Central de República Dominicana, específicamente entre los parques nacionales Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez, y considerado el punto más alto del Caribe con 3,087 metros sobre el nivel del mar, el Pico Duarte se ha consolidado como destino ecoturístico para los amantes de la naturaleza y la aventura, atrayendo tanto a excursionistas locales como a turistas internacionales que buscan desafiar sus límites.
Durante la estación de invierno, que suele ser su temporada alta, las visitas al Pico Duarte se convierten en una especie de tradición. Para muchos, llegar a la cima es una “peregrinación” en honor a la historia del país, ya que este lleva el nombre de Juan Pablo Duarte, uno de los fundadores de la patria dominicana.
Su ascenso ofrece una experiencia variada, ya que se ubica en un punto de la línea que separa las provincias Santiago y San Juan, donde se puede apreciar desde bosques de pinos hasta vistas montañosas y, en invierno, temperaturas sorprendentemente bajas en comparación con el resto del año, pueden registrar descensos de hasta -6 grados Celsius, según datos del analista meteorológico Jean Suriel, para febrero de este año.
Agencias de viajes ofrecen este destino por su alta demanda en esta época, pero el turismo hacia el pico también representa una fuente de ingresos para las comunidades cercanas. Las excursiones, que generalmente se extienden entre dos y cinco días, impulsan la economía local a través de servicios como guías, transporte, hospedaje y venta de suministros.
El gerente de logística de Guía de Alturas, Joel Román, sostiene que el movimiento económico en las comunidades cercanas a la zona es bastante alto. Asegura que la comunidad de La Ciénaga de Manabao es la mayor beneficiada del turismo del Pico Duarte y Valle del Tetero. “Al año, ambos destinos reciben miles de turistas que impactan la economía de la zona. Muchos guías locales viven de los ingresos del Pico Duarte, además del cultivo de víveres y frutas”, señala.
Rafael de la Rosa, con sus hijos Manuel Enrique y Joel, guio a un grupo de 20 excursionistas desde Sabaneta a La Ciénega.
Román indica que las demandas y requerimientos de los servicios de las comunidades dependerá del tamaño del grupo viajante. Establece que, así como hay grupos que requieren de un solo guía, hay otros que pueden requerir de más de 20 guías.
Con más de 10 años realizando viajes tanto para locales como para extranjeros a través de la agencia, Román resalta que ofrecen excursiones a partir de dos días y medio, siendo este el recorrido más corto, aunque intenso.
Explica que sus precios varían conforme a los requerimientos del cliente y sus paquetes pueden incluir casas de campañas, sleeping bags o bolsas para dormir, algunas de las comidas hechas por locales, transporte en mulas para el equipaje, así como una mula taxi para quienes necesiten transportación, permisos del Ministerio de Medio Ambiente y tarifas del parque nacional.
A diferencia de las agencias que realizan viajes a este destino en temporada alta, la agencia Tr3sgatostravels ofrece sus expediciones en los meses de enero y febrero, un periodo de menor afluencia. Esta decisión responde al interés de atraer a un público que prefiere una experiencia más tranquila, sin las aglomeraciones típicas de los fines de semana largos.
Pedro Lora, encargado de logística y guía, explica que estos viajes en temporada baja permiten disfrutar de un entorno natural y menos impactado por la actividad humana. Esta perspectiva mejora la experiencia de los excursionistas, ya que el parque maneja poco menos visitantes.
Además, esta agencia apuesta por la asequibilidad y adaptación a los diferentes perfiles de clientes. Lora señala que, en general, los costos de las expediciones pueden variar entre RD$6,500 y RD$9,500, dependiendo del nivel de servicio solicitado, ya sea una experiencia de senderismo autónoma o un paquete “todo incluido”. A través de un enfoque flexible, la agencia prioriza la transparencia en sus precios y evita inflarlos, ofreciendo servicios comparables a otras empresas sin prescindir de elementos esenciales.
Lora destaca que organizar una excursión al Pico Duarte puede ser accesible para cualquier persona que busque información de manera directa, ya que los precios de los servicios esenciales están previamente establecidos.
“Un excursionista puede contratar un guía principal por un costo diario de RD$1,500 a RD$2,000, mientras que un guía asistente o un cocinero tiene una tarifa de RD$1,500 cada uno. Adicionalmente, los mulos de carga y monta cuestan entre RD$600 y RD$700, y el acceso al parque tiene un valor de RD$150”, detalló.
Según indica, estos precios estandarizados permiten que quienes prefieren una planificación independiente puedan organizar su viaje sin intermediarios, ajustando su presupuesto y aprovechando los recursos locales de manera directa y económica. Para Lora, la sostenibilidad no solo implica proteger el entorno, sino también promover el comercio local y facilitar el acceso de los aventureros a esta emblemática travesía.
Según el Ministerio de Turismo, el Pico Duarte se encuentra incrustado entre dos parques nacionales, el Parque Nacional Armando Bermúdez y el Parque Nacional José del Carmen Ramírez. Se puede acceder en excursiones de dos o tres días, dependiendo de la ruta elegida.
La más popular toma dos días y es Jarabacoa-Manabao-La Ciénaga-Compartición-Valle de Lilís-Pico Duarte. Todas las rutas garantizan vistas de bosques tropicales, de pino, de latifoliados de montaña.