Viaje a un museo de sal a 86 metros de profundidad

Viaje a un museo de sal a 86 metros de profundidad
Viaje a un museo de sal a 86 metros de profundidad

Se trata de un enorme diapiro con el que uno puede disfrutar de un auténtico museo de sal, adentrándose hasta 86 metros de profundidad y descubrir el espectáculo de formas y texturas que ofrece el macizo salino de Cardona, en la provincia de Barcelona.

Fue, de hecho, una de las minas de sal potásica más importantes del mundo. Desde 1997, año en que abrió sus puertas como un gran equipamiento cultural, pretende divulgar la importancia de la sal gracias a la excepcionalidad geológica del yacimiento.

Concretamente, se trata de una montaña que, por fuera, solo deja ver sus 120 metros de altura, bajo los que se encuentra una estructura geológica que cuenta con más de dos kilómetros de profundidad y que, lógicamente, ha abastecido a su población durante años.

Características únicas

“Una gran montaña de sal pura que crece a medida que se va extrayendo” fue la definición que hizo Catón en el siglo II de una depresión del terreno en forma de elipse alargada y una superficie de 100 hectáreas con unas características geológicas y naturales únicas. 

El área museográfica es un espacio abierto en el que se explican detalladamente la geología, mineralogía y botánica de la zona, que además recibió en 1992 la protección gracias a ser incluida en el Plan de Espacios de Interés Natural.

Comemos más sal de la que pensamosComemos más sal de la que pensamos: trucos para cambiarlo que no son simplemente quitar el salero

Al realizar esta visita tan original, se puede disfrutar de espectaculares estalactitas y estalagmitas de sal formadas de una manera natural, los colores que la sal coge antes de ser tratada, además de aprender a diferenciar los distintos tipos de sal y sus utilidades.