Los turistas que visiten España tendrán que recordar algo más que su pasaporte este año. Esto es lo que hay que saber para respetar las normas turísticas del país.
Un clima cálido y soleado, 5.000 km de costa y una gastronomía y enología de primer orden: es fácil entender por qué España sigue siendo un destino de primer orden para turistas de todo el mundo. En 2024, España recibió la cifra récord de 94 millones de visitantes, un 10% más que en 2023. Los turistas internacionales gastaron aproximadamente 126.000 millones de euros, lo que representa alrededor del 13% del PIB nacional.
Pero esta afluencia de turistas trajo consigo una serie de problemas, algunos de los cuales España está tratando de rectificar en 2025. Tras un año marcado por sonadas protestas contra el turismo, se están introduciendo o estudiando una serie de nuevas normas en un intento de equilibrar las necesidades de la población local con el impacto del creciente número de visitantes.
Con normas que se establecen a múltiples niveles -algunas de aplicación nacional y otras sólo en ciudades concretas-, estos son algunos consejos para navegar por estos nuevos reglamentos. No obstante, dado que algunas normas conllevan multas de cientos de euros, es importante saber qué hacer y qué esperar al planificar un viaje a España este año.
Los requisitos de entrada en España para los turistas dependen en gran medida de su procedencia, de la duración de su estancia y del motivo de su viaje. Para los visitantes de la UE, el Espacio Económico Europeo o el Schengen, la entrada sigue siendo bastante sencilla. Sólo se necesita un documento nacional de identidad o pasaporte, y no hay límite de estancia, aunque los visitantes deben registrarse si planean quedarse más de 90 días.
Para los viajeros extracomunitarios, entre los que se incluyen el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, se han reforzado los controles fronterizos para controlar mejor las llegadas. Incluso si sólo va a visitar España un día, necesitará un pasaporte válido durante al menos tres meses después de la fecha de salida prevista, así como hasta cinco documentos más.
Como novedad para 2025, España exige un seguro de viaje en la frontera a los visitantes de fuera de la UE. También debe tener a mano un billete de vuelta o de continuación del viaje, ya que es posible que se lo pidan. También debe demostrar que dispone de fondos suficientes para cubrir la duración de su estancia en España y un justificante de su reserva de hotel. Si piensa alojarse en su propia casa, necesitará un justificante de domicilio.Related
En este caso concreto se exige que se acredite del 10% del Salario Mínimo Interprofesional al día. En 2025, la cantidad mínima exigida es de 118,4 euros por persona y día. En todo caso, y con independencia del número de días de estancia, se exigirá una cantidad mínima de 972 euros o su equivalente en divisas. Si se aloja en casa de amigos, familiares o terceros, es posible que necesite una carta de invitación de la persona con la que se aloja o un justificante de su dirección.
Si tiene previsto viajar a España a finales de año, tenga en cuenta que el nuevo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS). entrará en vigor a mediados de 2025. Esta autorización de viaje cuesta 7 euros, puede solicitarse por internet y tiene una duración de tres años tras su obtención.
El 2 de enero, el Gobierno español puso en marcha nuevas restricciones a los alquileres de corta duración. A partir de ahora, cualquier propietario que desee alquilar su casa deberá registrarse en una base de datos nacional y obtener un permiso antes de poder publicar su propiedad en las plataformas de reserva.
También se exige a los proveedores de alojamiento que recopilen información personal sensible de sus huéspedes, incluidos datos bancarios e identificadores personales. España también ha propuesto subir el IVA de los alquileres de corta duración hasta igualarlo al 10% que pagan los hoteles, lo que, de producirse, podría encarecer la estancia en el país.
Airbnb ha criticado la medida, señalando que los esfuerzos anteriores por restringir los alquileres de corta duración en otras ciudades no han tenido el efecto deseado sobre el turismo excesivo. Los viajeros pueden seguir alojándose en hoteles, casas de huéspedes y Airbnbs registrados antes de la entrada en vigor de estas restricciones, por lo que a corto plazo el impacto sobre los turistas debería ser mínimo.
Sin embargo, como el número de visitantes sigue creciendo, la falta de nuevos alojamientos de alquiler podría hacer que los precios comiencen a inflarse en los próximos años. Los pisos turísticos no están prohibidos en toda España, pero estarán restringidos en algunos barrios. En Málaga, se han identificado 43 barrios en los que los pisos de alquiler superan al 8% del parque de viviendas. En estos barrios no se permitirán nuevas viviendas de alquiler.
Barcelona planea cerrar los 10.000 apartamentos que actualmente tienen licencia para alquiler a corto plazo en la ciudad. No se renovarán las licencias de los pisos de tipo Airbnb y se denegará la de nuevas propiedades. Barcelona espera eliminar todos los alquileres turísticos de corta duración para 2028.Related
En España existen tasas turísticas desde 2012, cuando Cataluña introdujo una ‘ecotasa‘ de entre 0,60 y 3,50 euros por noche. Ahora, varias ciudades y regiones han implantado una tasa de estancia, que debe pagarse al proveedor del alojamiento, normalmente en el momento de registrarse.
La tasa turística de Barcelona es una de las que más sube en Europa, y en 2025 se ha duplicado. A principios de marzo, el Gobierno catalán firmó un acuerdo que permite a Barcelona y otros destinos catalanes subir las tasas de 3,50 a 7 euros por noche para los hoteles de lujo.
Las tasas se duplican, pero siguen siendo menores en los alojamientos menos lujosos: los hoteles de cuatro estrellas pagan 3,40 euros por noche, frente a 1,70 euros. Los pasajeros de cruceros deberán pagar 6 euros, frente a los 3 euros anteriores, aunque sólo pasen un día en la ciudad.
Además, Barcelona tiene un recargo municipal de 4 euros por noche, que también podría duplicarse en 2025. Esto elevaría el coste total por noche en impuestos a 15 euros para los hoteles de gama alta, con el IVA añadido.Las ciudades españolas quieren frenar el exceso de turismo haciendo que sea más caro visitarlas.Copyright The Associated Press. All rights reserved
En Baleares, incluidas Mallorca, Ibiza y Menorca, se ha aprobado aumentar la tasa de pernoctación de 4 a 6 euros por persona y noche. Las tarifas serán más elevadas para quienes pasen sus vacaciones en temporada alta (junio, julio y agosto) y en los hoteles más lujosos.
Las Islas Canarias también están estudiando una tasa turística tras las múltiples protestas del año pasado. La ciudad de Mogán, en Gran Canaria, fue la primera en dar el paso, introduciendo en enero una tasa de 0,15 euros por persona y día. En el resto de España, Santiago de Compostela y Toledo introducirán nuevas tasas turísticas en 2025, con gravámenes que oscilarán entre 1 y 2,50 euros por persona y noche.
Aparte de las confusas normas fiscales y de alquiler, algunas ciudades españolas tienen normas bastante inusuales sobre el comportamiento de los turistas. A partir del 1 de junio, Barcelona prohibirá los recorridos de los pubs (o ‘pub crawls’) en el histórico distrito del Eixample. En el casco antiguo de la ciudad -el distrito de Ciutat Vella- ya están prohibidas desde 2012, y esta prohibición seguirá en vigor al menos hasta 2028.
En Baleares, el consumo de alcohol está restringido en los principales centros turísticos desde mayo de 2024. Las normas se aplican en Llucmajor, Palma y Calvià (Magaluf), en Mallorca, así como en San Antonio, en Ibiza. Se prohíbe el consumo de alcohol en la calle y los comercios no pueden vender alcohol entre las 21:30 y las 8:00. Incumplir estas normas puede acarrear multas de 750 a 1.500 euros por comportamiento disruptivo o de hasta 3.000 euros por las infracciones más graves.
Alquilar un coche también será más difícil, ya que los visitantes deberán facilitar a las empresas de alquiler la misma información que a los hoteles. Algunas empresas están permitiendo a los visitantes rellenar los formularios necesarios antes de llegar para agilizar el proceso, pero recuerde llevar consigo un documento de identidad válido cuando recoja su vehículo.
La localidad mallorquina de Sóller ha prohibido a los turistas circular en coche por el centro de la ciudad con su nueva zona de bajas emisiones. La norma, que abarca 12 calles históricas y unas 70 hectáreas del municipio, significa que sólo podrán circular los coches de los residentes. Los visitantes que conduzcan vehículos no matriculados, como coches de alquiler, deberán aparcar en las plazas de aparcamiento creadas recientemente, en los límites del centro histórico.Los destinos españoles quieren que las turistas se comporten mejorCopyright 2021 The Associated Press. All rights reserved
Torrox, popular destino de la Costa del Sol, prohíbe la instalación de tiendas de campaña, cenadores y estructuras similares en la playa. La norma, aprobada por el Ayuntamiento el 24 de febrero, pretende aumentar la seguridad en la localidad. Los concejales explican que estas estructuras ocupan espacio, generan ruido y obstaculizan la visión de los socorristas que intentan proteger a los bañistas.
También podrían obstaculizar el acceso de los servicios de emergencia a la playa. Torrox saltó a los titulares por primera vez en 2014 cuando se convirtió en el primer municipio malagueño en multar a los bañistas que intentaban reservar sitio dejando tumbonas, sombrillas o efectos personales desatendidos.
En los últimos años, España ha tomado medidas enérgicas contra el tabaquismo. Aunque fumar en interiores está prohibido desde 2011, varios espacios exteriores también tienen restricciones que los visitantes deben conocer. Barcelona fue la primera gran ciudad de España en prohibir fumar en las playas, pero más de 100 playas del país han impuesto prohibiciones desde entonces.
En las islas Baleares, 28 playas son ahora zonas libres de humo. En Ibiza, la Playa de Santa Eulalia del Río y la Playa de Talamanca; en Mallorca, Sant Joan, Santa Ponsa, Cala Estància y otras; y en Menorca, Binissafúller y Platja Gran. En el resto de España, 53 playas de Andalucía, 61 playas de las Islas Canarias y 18 playas de la Costa del Sol han sido declaradas libres de humo.
En la Costa Blanca, una de cada cuatro playas ha prohibido fumar. Además del tabaco tradicional, un reciente cambio de normativa ha prohibido el vapeo en varios lugares. 10 playas de Barcelona y 28 de Baleares han prohibido el uso de vaporizadores. Sea cual sea tu opinión sobre orinar en el mar, España está dispuesta a impedirlo. Hace dos años, la ciudad de Vigo, en el norte de España, introdujo multas por «evacuación fisiológica en la playa o en el mar».
Siguiendo sus pasos, Málaga también ha prohibido orinar bajo el agua en 25 playas del municipio, y pretende aumentar sus multas de 300 a 750 euros. La sentencia de Málaga aún está en fase de consulta, pero si se aprueba, podría prohibir otras actividades molestas como jugar con pelotas, permitir la entrada de perros en el agua y reservar zonas con sombrillas.
Aunque pueda parecer confuso, la mayoría de las normas sobre fiscalidad recaen en el proveedor de su alojamiento. Los impuestos turísticos deben ser recaudados por la propiedad y luego declarados al Gobierno, y cualquier incumplimiento de esta norma supondrá un problema para el propietario del alojamiento, no para el turista.
Asegurarse de tener toda la documentación correcta es una parte natural de cualquier viaje. Téngala a mano al pasar el control fronterizo por si le piden alguna prueba, y esté atento a las noticias sobre la entrada en vigor de las ETIAS, ya que será otro paso a tener en cuenta.En lo que respecta al mal comportamiento, actuar con decencia y consideración por parte de los residentes locales suele bastar para mantenerte alejado de cualquier multa. No obstante, infórmese en su alojamiento o agencia de viajes sobre las normas vigentes en su destino para evitar caer en las nuevas restricciones locales