¿Por qué deberías visitar Corea del Sur el próximo año? Muy sencillo, este fascinante país, además de ser conocido por la cosmética, la música y el cine, celebra la llegada de la primavera por todo lo alto. Corea del Sur nada tiene que envidiar de su vecina Japón, aunque no tengan un hanami, o no hayan convertido la observación de los cerezos en flor en un hábito, sí tienen muchas localizaciones donde estos árboles se rinden al paso de la primavera. De hecho, en los jardines de muchos templos budistas de Corea del Sur se pueden apreciar de una forma mucho más tranquila y sin tanto turismo como en Japón.
Aunque la naturaleza no es ciencia exacta, más o menos podemos saber que la floración en el país será a finales de marzo, eso seguro. Si nos centramos en las fechas de 2025, facilitadas por la Oficina de Turismo de Corea del Sur, las primeras flores del cerezo se podrán ver en la isla de Jeju alrededor del 22 de marzo, seguidas por las de Busan, que serán alrededor del 23 de marzo, y las de Seúl y Gangneung a partir del 1 de abril. Dado que se estima que los cerezos alcanzan su máximo esplendor aproximadamente una semana después de la floración, se espera que estén en plena floración en Seogwipo, Jeju, después del 29 de marzo y en Seúl alrededor del 8 de abril.
Una vez sabido cuándo van a florecer, el paso siguiente es organizar el viaje. ¿Cómo y dónde ir? Te proponemos una idea: que te unas al próximo viaje que organiza EL PAÍS Viajes el próximo 26 de marzo de 2026. Paco Nadal será el encargado de acompañar a un grupo de viajeros y mostrarles los secretos mejor guardados de Corea del Sur en plena floración. Un total de 13 días en los que se visitarán lugares que son el alma del país: desde los palacios reales de la capital, Seúl, hasta los paisajes volcánicos de la isla de Jeju, pasando por aldeas confucianas, mercados callejeros y parques naturales que parecen salidos de una pintura oriental. Si estás buscando una experiencia distinta, esta es tu aventura. Mientras te lo piensas, esto es un resumen de todo lo que podrás ver en el viaje Corea del Sur, historia y K-Culture en la floración del cerezo.
Primavera en el palacio Changdeokgung de Seúl.NOPPASIN WONGCHUM (ALAMY STOCK PHOTO)
Empezamos esta ruta por la capital del país, la impresionante Seúl. Esta ciudad nunca deja de sorprendernos porque está llena de contrastes: su modernidad entra en un equilibrio casi perfecto con la naturaleza que en la ciudad es bastante abundante en comparación con otras metrópolis del mundo. Para disfrutarla en primavera, cálzate cómodamente porque tendrás que caminar bastante. Algunos de nuestros lugares favoritos para ver la floración de los cerezos son el lago Seokchon, que se encuentra en el parque urbano de Songpa Naru, un lugar bastante tranquilo en la vorágine de la ciudad. Por supuesto también el bosque de Seúl, abierto al público desde 2005, y con varios parques en su interior. En ocasiones es comparado con el Hyde Park del Reino Unido y el Central Park de Nueva York.
El parque del monte Namsan, en Seúl, es otra de las direcciones que debes tener en cuenta si quieres disfrutar de la primavera. Es un lugar imprescindible, además de histórico. No te pierdas la biblioteca y las vistas, claro.
El parque y embalse de Gwanggyo es el más grande en la ciudad de Seúl, fue diseñado para integrar la naturaleza escénica de la montaña Gwanggyosan y los embalses cercanos con la cultura urbana. Consta de diques urbanos y seis dumbeong temáticos diferentes, el término coreano para designar a los estanques de agua.
El templo Sinheungsa, en el parque nacional de Seoraksan.CAVAN IMAGES (ALAMY STOCK PHOTO)
¿Un lugar inolvidable en Corea del Sur? Sin duda, la espectacular montaña de Seoraksan, que es famosa por sus impresionantes vistas. Tiene la distinción de ser la primera reserva de la biosfera de la Unesco en Corea del Sur y también está incluida en la lista verde de la UICN. La montaña se divide en Seorak Interior, Seorak Sur y Seorak Exterior, incluyendo el pico Daecheongbong (1.708 metros sobre el nivel del mar), el tercer pico más alto del país. El parque nacional es popular por las rutas de senderismo, donde las vistas del amanecer y el atardecer desde la cima son particularmente especiales. Una de las propuestas más conocidas es la subida en teleférico hasta la fortaleza Gwongeumseong, y la del templo budista Sinheungsa, con su gran buda de bronce al aire libre rodeado de montañas sagradas.
La academia confuciana Byeongsan Seowon.MIRKO KUZMANOVIC (ALAMY STOCK PHOTO)
Dicen que Andong es la capital del espíritu coreano, y es así porque es la cuna del confucianismo coreano y hogar de tradiciones ancestrales. En Andong hay varias visitas imprescindibles como la de la academia confuciana Byeongsan Seowon, ejemplo de arquitectura educativa del siglo XVI rodeada de naturaleza. Andong Hahoe Vilge es también uno de los lugares más famosos de Corea del Sur. Esta pintoresca aldea, rodeada por el paisaje del río Nakdonggang, se hizo conocida a nivel mundial tras la visita de la reina Isabel de Inglaterra el 21 de abril de 1999 y del presidente George H. Bush en 2005. Posee numerosos tesoros culturales importantes, lo que le valió la designación de patrimonio cultural folklórico nacional en 1984. Las máscaras de Hahoe, un tesoro nacional, también son un elemento destacado de la aldea.
Buyongdae Cliff es un hermoso acantilado de 64 metros de altura, situado donde termina la cordillera Taebaek. Desde la cima, se puede disfrutar de una vista panorámica del pueblo Hahoe, en Andong. La historia del nombre tiene que ver con la flor de loto; se dice que desde lo alto la aldea tiene la forma de la flor de loto, de ahí que la llamaran de esta forma.
Primavera en los jardines del Museo Nacional de Gyeongju.TRAVELLINGLIGHT (ALAMY STOCK PHOTO)
Gyeongju, antigua capital del reino de Silla y conocida como la ciudad museo sin muros, es otra de las paradas en esta ruta por la floración de Corea del Sur. Concretamente, de esta ciudad en primavera merece la pena visitar el parque Tumuli, donde se alzan sus misteriosas tumbas reales. La tumba del Caballo Celestial, famosa por los tesoros hallados en su interior, es una de las más conocidas. Y tampoco hay que perderse la torre Cheomseongdae, el observatorio astronómico más antiguo de Asia, construido en el año 634; el templo Bulguksa, obra maestra del budismo coreano, y la gruta Seokguram, con su buda esculpido en granito mirando al mar, ambos ostentan haber sido declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco.
: El templo de Haedong Yonggungsa, en Busan.NATTANAI CHIMJANON (ALAMY STOCK PHOTO)
Busan es una ciudad costera en Corea del Sur, un lugar que todo viajero debería poner en su mapa. Hay mucho por ver, pero en esta visita lo que vamos a hacer es recorrer el mercado de Jagalchi, el más famoso de pescado en Corea, donde las pescaderas ofrecen mariscos vivos y sashimi recién cortado; también la aldea cultural de Gamcheon, un laberinto de casas de colores y murales que se yergue como un ejemplo de regeneración urbana. Y la torre de Busan, en el parque Yongdusan, donde se encuentra el cementerio de la ONU, único en el mundo, en el que descansan soldados de 16 países caídos durante la guerra de Corea, un lugar de memoria y respeto.
El festival de los cerezos en flor de Jinhae.NOPPASIN WONGCHUM (ALAMY STOCK PHOTO)
La zona que rodea el arroyo Yeojwacheon es conocida por ser uno de los mejores lugares de Jinhae para contemplar los cerezos en flor. También es donde se encuentra el puente donde los dos protagonistas, Gwanu y Chaewon, de Romance (2002), la serie de MBC en la que dos turistas se conocen y enamoran mientras visitan el Festival Jinhae Gunhangje. Tras la emisión de ese episodio, el puente se hizo viral y se lo conoce como el Puente del Romance. Cada abril, toda la ciudad de Jinhae se llena de cerezos en flor, pero la zona del arroyo Yeojwacheon alberga los cerezos en flor más hermosos, lo que la convierte en una atracción turística de primer nivel.
Atardecer en la isla de Jeju, en Corea del Sur.NOPPASIN WONGCHUM (ALAMY STOCK PHOTO)
La última parada del itinerario, que encontrarás también en EL PAÍS Viajes, es la isla de Jeju, un paraíso volcánico declarado patrimonio cultural por la Unesco. Aquí se puede visitar el Museo de Historia Natural y Folclore, la playa de Hamdeok de aguas turquesas y caminar por el pico Seowoobong, con vistas al litoral oceánico. Esto sí que es naturaleza en estado puro. Si tienes fuerzas, recomendamos subir al Seongsan Ilchulbong, el cráter volcánico conocido como el Pico del Amanecer, donde se puede ver la cueva de Manjang, uno de los tubos de lava más largos del mundo, y el bosque de Bijarim, que cuenta con árboles milenarios. ¿No es este un lugar perfecto para despedirse de la primavera de Corea del Sur?