La Habana, Cuba.- En lo que va de 2025, La Perla de las Antillas ha experimentado una de las peores crisis turísticas de las últimas dos décadas.
Según datos oficiales, entre enero y agosto llegaron apenas un millón 259 mil 972 visitantes internacionales, lo que representa una caída del 21.6 % respecto al mismo período de 2024.
Esta tendencia negativa pone en jaque la meta gubernamental de alcanzar 2.6 millones de turistas este año, una cifra que ya parece inalcanzable.
Los principales mercados emisores han mostrado retrocesos alarmantes. Canadá, históricamente el mayor emisor de turistas a la isla, redujo sus envíos en más de 100 mil visitantes.
Por otro lado, Rusia, que es otro mercado clave, cayó un 39.4 %, mientras que países como Alemania, España y Francia también reportaron descensos de dos dígitos. Incluso los cubanos residentes en el exterior, tradicionalmente un segmento estable, han viajado menos, un 20.7 % menos que en 2024.
El impacto económico es profundo ya que el turismo representa una de las principales fuentes de divisas para Cuba, junto con las remesas y la exportación de servicios médicos.
Las causas de esta debacle son múltiples y estructurales. La pérdida de conectividad aérea, los apagones frecuentes, la escasez de alimentos y productos básicos, tanto como el deterioro de la infraestructura turística han generado una percepción internacional desfavorable.
A esto se suma la creciente competencia regional, y es que destinos como Punta Cana en República Dominicana han captado buena parte de los viajeros cubano-americanos, gracias a su mejor oferta hotelera así como estabilidad en los servicios.
El impacto económico es profundo ya que el turismo representa una de las principales fuentes de divisas para Cuba, junto con las remesas y la exportación de servicios médicos.
La caída en la llegada de visitantes ha provocado una reducción del 20.6 % en los ingresos turísticos durante el primer semestre del año.
Esto afecta directamente a miles de trabajadores del sector privado, desde guías turísticos hasta dueños de casas de hospedaje, que ven disminuir sus ingresos y aumentar la incertidumbre.
Mientras otros países del Caribe como México y República Dominicana celebran cifras récord de visitantes, Cuba enfrenta una encrucijada. La recuperación del turismo requerirá no solo inversión en infraestructura, sino también una mejora sustancial en las condiciones internas del país. De lo contrario, La Joya de las Antillas podría seguir perdiendo terreno como destino turístico en la región.
