Planificar un viaje puede ser tan emocionante como abrumador. Precios que suben y bajan, decenas de buscadores, diferencias entre aerolíneas, ofertas que aparecen y desaparecen, alojamientos que cambian de tarifa y medios de pago que no siempre funcionan igual según el país. En este nuevo capítulo de Finanzas Estratégicas, tres especialistas ayudan a entender el detrás de escena: Matías Mute, cofundador de Promociones Aéreas; Sir Chandler, referente en turismo y creador de uno de los blogs de viajes más leídos del país; y Ariel Setton, economista y especialista en medios de pago.
Desde el momento ideal para comprar un pasaje hasta cómo evitar pagar de más en el exterior, el episodio recorre los puntos clave para tomar mejores decisiones financieras cuando se viaja.
La “ventana ideal” para comprar un pasaje depende del destino y del tipo de viaje. Según Sir Chandler, la anticipación es clave, sobre todo en fechas de alta demanda: “Cuando uno quiere volar en temporada alta, cuanto antes mejor: los pasajes salen a la venta unos once meses antes”, explica. “En cambio, para la temporada baja, suele convenir comprar durante la temporada baja anterior”.
Para vuelos internacionales, planificar con meses de anticipación suele ser una ventaja. En los destinos de cabotaje, en cambio, pueden aparecer oportunidades más puntuales, especialmente fuera de vacaciones o feriados. Lo importante es entender que los precios no son estáticos: cambian permanentemente según disponibilidad, demanda y estrategia comercial de cada aerolínea.
El precio es importante, pero no es lo único. A la hora de reservar alojamiento, los especialistas recomiendan prestar atención a si la tarifa incluye impuestos, si la opción tiene cancelación gratuita, la existencia de resort fees (cargos extra por servicios que se cobran al llegar), la ubicación y la reputación del establecimiento.
Elegir siempre una opción con cancelación es un consejo recurrente: ofrece flexibilidad ante cambios imprevistos.
Muchos viajeros argentinos consideran comprar vuelos que parten desde Santiago, Montevideo, San Pablo o Asunción, donde la competencia suele ser mayor.
Según los especialistas, esta alternativa puede ser conveniente, especialmente para destinos internacionales con tarifas más agresivas. Sin embargo, es fundamental sumar el costo y tiempo del traslado hacia esa ciudad y evaluar el impacto en el presupuesto total del viaje.
En aerolíneas low cost, cada servicio adicional —equipaje, elección de asiento, embarque prioritario— tiene un costo.
Tanto Mute como Chandler coinciden en la recomendación: comprar todo por adelantado. Hacerlo en el aeropuerto o al momento del check-in suele ser más caro y con opciones limitadas.
No se trata de perseguir una tarifa “perfecta”, sino de aprovechar oportunidades concretas y ser flexibles. Viajar es una experiencia, pero también es una serie de decisiones económicas. Entender cómo funciona cada etapa —desde la compra del pasaje hasta la forma de pagar afuera— puede marcar una gran diferencia en el costo final y en la calidad del viaje