Óscar Pérez-Oliva Fraga, nuevo viceprimer ministro de Cuba a sus 54 años, conservando además sus funciones de ministro de Comercio Exterior que venía desempeñando desde 2024, es hijo de Mirsa Fraga Castro, a su vez hija de Ángela Fraga Castro, una de las hermanas de Fidel y Raúl, y una nueva figura clave para la hotelería de la isla.

Óscar Pérez-Oliva Fraga representa el relevo generacional dentro del clan Castro para ocupar cargos clave dentro de la estructura de poder, junto al presidente Miguel Díaz-Canel, y al actual primer ministro, Manuel Marrero, como viene revelando REPORTUR.mx.

Como titular de la cartera de Comercio Exterior y parte del clan Castro, Pérez-Oliva está estrechamente vinculado a Gaesa, el conglomerado empresarial de las Fuerzas Armadas, que controla gran parte de la economía cubana, y una gran parte de la planta hotelera de la isla, de igual modo Marrero también es del círculo del complejo militar de Gaesa.

Tras estos movimientos, en un país afectado por los apagones y por la epidemia, se aprecia la influencia de Alejandro Castro Espín, hijo de Raúl, para un control aún mayor de la familia sobre el aparato gubernamental y sobre Gaesa, tras la muerte en 2022 del general Luis Alberto López Callejas, su exyerno y padre de su nieto favorito.

Los citados cambios coinciden con que el exviceprimer ministro y exministro de Economía Alejandro Gil, quien entre 2018 y 2024 fue un estrecho colaborador de Miguel Díaz-Canel, y encargado de la reforma monetaria de la isla, haya sido sentenciado a cadena perpetua por una decena de delitos, entre ellos el espionaje, siendo el mayor alto cargo destituido por corrupción en décadas.