a Reserva Federal (Fed) confirmó este miércoles su decisión de recortar la tasa de interés de referencia por tercera ocasión consecutiva en el año, en la última reunión del 2025, aunque anticipó que no habrá más recortes, en los próximos meses.
El recorte ocurrió tal como se esperaba de un cuarto de punto para quedar en un rango de 3.5% al 3.75%, para quedar en el nivel más bajo desde finales del 2022. Esta decisión permitirá reducir los costos de los préstamos hipotecarios, de automóviles y de tarjetas de crédito, aunque no es un factor único que puede afectar dichas tasas.
Sin embargo la decisión de no continuar recortando las tasas puede provocar una nueva oleada de críticas por parte del presidente, Donald Trump, que insiste en continuar con esta política monetaria.
La decisión de la Fed llegó tras una reunión en la que los gobernadores de la Fed salieron bastante divididos y que es consistente con lo que ha ocurrido en las reuniones del segundo semestre del año, luego que en julio se quebró el habitual consenso con el que se tomaban las decisiones de política monetaria y se agudizó con la llegada de Stephen Miran a la Junta de Gobierno, ya que es considerado cercano a Donald Trump y mantiene la postura presidencial de aplicar recortes más pronunciados de los que decide la mayoría.
Sin embargo, de los 12 gobernadores que votan, nueve apoyaron la propuesta de aplicar el recorte de un cuarto de punto que finalmente se aplicó, mientras que Miran intentó promover un recorte más fuerte y los dos funcionarios restantes votaron por mantener las tasas sin cambios.
Las reuniones de octubre y diciembre además fueron atípicas porque los funcionarios de la Fed no contaron con los reportes oficiales en los que basan sus decisiones de manera habitual, debido al cierre del gobierno federal.
El último informe oficial de empleo con el que contó la Fed para este encuentro fue el de septiembre, aunque también pudieron acceder a otras estimaciones privadas.
Además, los análisis de la Fed sobre política monetaria se han complicado en la mayor parte de este año, debido a que la política de aranceles globales anunciada por Trump en abril elevó las expectativas de la inflación, al tiempo que el mercado laboral empezó a mostrar debilidad. Estos indicadores son contradictorios para la toma de una decisión monetaria, ya que para suavizar el alza de los precios usualmente se sube su tasa de interés y, para fomentar el empleo, las reduce.
Esta situación ha provocado que una parte de los gobernadores considere prioritario reactivar el empleo y otra combatir la inflación, que se mantiene persistentemente por encima de la meta establecida por la Fed.
Luego de tres recortes consecutivos de la tasa referencial, las siguientes decisiones monetarias tendrían que estar bien sustentadas en 2026. Sobre todo si la cifra de desempleo no se mueve significativamente desde el 4.4% actual.
Además, el próximo año la Corte Suprema emitirá un fallo definitivo sobre la legalidad de los aranceles globales promovidos por Trump, así como el impacto inflacionario de los ajustes de impuestos aprobados en julio pasado en la Big Beautiful Bill.
El informe oficial de septiembre reportó la creación de 119,000 empleos, una cifra mayor a la esperada, gracias a la creación de nuevos puestos en los sectores de cuidado de la salud (43,000) y en lugares de comidas y bebidas (37,000).
Aunque otros sectores reportaron recortes en septiembre: transporte y almacenaje (25,000), manufactura (6,000) y el gobierno federal (3,000). El gobierno federal ha eliminado casi 100,000 empleos desde enero y se espera que el próximo reporte refleje una pérdida similar a causa de los miles de trabajadores que salieron de la nómina gubernamental en septiembre.
Para complicar la situación, el próximo año, Trump podrá finalmente nombrar al remplazo de Powell al frente de la Fed, a quien ha fustigado constantemente por no recortar la tasa de interés como desea, por lo que si puede incidir directamente en las decisiones del órgano autónomo más importante del mundo ha generado una fuerte preocupación.
El período de Powell concluye en mayo, pero se espera que a inicios de año Trump anuncie a su sucesor. Un nombre que suena con fuerza es el asesor de la Casa Blanca Kevin Hassett, aunque advirtió en una entrevista con el medio Político que el requisito para quedarse con el cargo será promover tasas de interés más bajas.
El año que viene también se definirá la situación de la gobernadora Lisa Cook, a quien Trump trató de echar este año de la junta, aunque no hay una acusación formal en su contra, presuntamente por mentir en trámites hipotecarios personales.