a agencia NYC Turismo y Convenciones proyectaba hasta noviembre que aproximadamente 8 millones de viajeros visitarían la ciudad de Nueva York en estas fiestas, motivados por las celebraciones navideñas, atracciones culturales, ofertas exclusivas de hoteles y mucho más.
Pero para algunos trabajadores hispanos de la industria de la hospitalidad consultados, sin acceso a estadísticas, observan que en comparación con el año pasado, esta temporada luce en apariencia mucho más floja que 2024.
“Más bien lo que hemos observado son cancelaciones. En estas fechas el hotel en donde trabajo estaba entre el 90% y 95% de su capacidad. Ahora hay muchas habitaciones disponibles incluso para Año Nuevo”, comentó Miguel Martínez, un dominicano que trabaja como maletero en un céntrico hotel de Times Square.
Al igual que Miguel, trabajadores de famosas tiendas por departamentos de Manhattan también presumen que cerrarán un año con muy bajas ventas.
“Los turistas se están quejando mucho de los altos precios. La mayoría vienen a tomarse la foto en las ventanas pero hasta allí. Yo estoy en este sector desde 1990 y más allá de los efectos de las ventas por internet, hay sin duda algo que no está bien en la economía. La gente como que no quiere gastar sino en lo esencial. Y particularmente uno observa que asi pongas ofertas la gente está comprando menos”, ratificó Josué Saldaña, un vendedor de una famosa tienda en la Quinta Avenida.
Josué recuerda que antes de la pandemia, en algunas tiendas en las vísperas navideñas, no se podía ni caminar. Ahora muchas se observan medio vacías.
En las ferias especiales de Navidad, como las tradicionalmente instaladas en Bryan Park y Central Park los comerciantes también expresan una lentitud en la actividad comercial, si se contrasta con otros años.
Por ejemplo, la mexicana Luz Aguirre quien está al frente de un puesto de hermosas artesanías de su país en el famoso parque de Manhattan, asegura que los visitantes compran apenas objetos de muy bajo precio, pero las obras de arte tienen muy poca salida.
“Da la impresión que la gente no quiere gastar. Seguimos con entusiasmo, pero hasta ahora todo ha estado muy lento” consideró la comerciante.
Algunos turistas consultados dan cuenta de que los precios en la Gran Manzana son muy limitativos para el visitante que no es millonario.
“Te sientas con una persona en un restaurante no lujoso, con las propinas, por un plato y un trago, ya estás pagando más de $100. Con esa cantidad de dinero en otros destinos de Europa incluyes una botella completa. Nueva York es maravillosa, nada se le parece. Hay que venir una vez en la vida, pero tienes que preparar el bolsillo. Es un turismo que solo disfrutan a plenitud los millonarios”, comentó el español Luis Villafranca quien confiesa estuvo a punto de cancelar el viaje al chequear los precios de muchas atracciones.
Aunque es muy pronto para hablar de los “números verdaderos” de una temporada que termina con el recibimiento del Año Nuevo en Times Square, la revisión más creciente de Tourism Economics, una empresa de investigación del sector, augura un descenso de visitantes con respecto a 2024.
Este grupo indicó que los viajes internacionales entrantes a los Estados Unidos siguen siendo débiles en 2025, con caídas en llegadas desde Europa y Asia.
En su pronóstico más actualizado, Tourism Economics proyectó que las llegadas internacionales podrían disminuir alrededor de un 8?% en 2025, reflejando persistentes vientos en contra en la demanda global de viajes.
Según los análisis varios factores han influido en la caída de las proyecciones de viajes internacionales como el “sentimiento negativo hacia EE. UU. por políticas migratorias y comerciales”
Además, se avizora una disminución de visitantes desde Canadá y otros mercados tradicionales de larga distancia.
Por su parte, la corporación Visa proyecta que una vez que se disponga de todas las cifras, los datos de ventas navideñas estén más o menos en línea con su pronóstico de un aumento del 4.6% entre noviembre y diciembre, publicó la agencia AP.
Asimismo, Sensormatic una empresa que monitoriza el flujo de clientes en las tiendas, indica que aún quedan por delante varios de los días de compras más concurridas de la temporada navideña, incluido el día después de la Nochebuena y el primer sábado posterior a las Fiestas.
Sin embargo, lo que han observado hasta ahora es “que los compradores se mantienen cautelosos a pocos días de Navidad”.