.jpg)
Espere este domingo 21 de abril
"Nueve de las 10 ciudades más peatonales del mundo son europeas: ¿Está la suya entre ellas?"
.jpg)
Suena a locura, pero dentro de unos pocos años, si visita la capital de Francia, tal vez pueda despegar en un ‘aero-taxi’ al lado de la concurrida Torre Eiffel y aterrizar unos minutos después en una esquina del barrio de Montmartre, atravesando en silencio los cielos de París. Parece un sueño, pero está cada vez más cerca.
Hace ya cuatro años que la compañía alemana Volocopter empezó a llamar la atención de los medios con su propuesta: un helicóptero eléctrico tan fácil de pilotar como un dron. Capaz de despegar y aterrizar de manera vertical sin necesidad de una pista habilitada, parecía el medio ideal para evitar los atascos de las grandes urbes (y por todo lo alto, además, nunca mejor dicho).
Fabricado en fibra de carbono, imitando las atractivas curvas de un deportivo de lujo, el Volocopter se impulsa gracias a la fuerza de sus 18 rotores, movidos por la energía de sus nueve baterías eléctricas, por lo que no provoca emisiones y es completamente silencioso. Puede elevarse hasta los 2.000 metros de altura, alcanzar los 100 kilómetros por hora de velocidad y levantar hasta 450 kilos de peso.
En la teoría, sonaba a auténtica revolución, el sueño hecho realidad de un guionista de ciencia-ficción, capaz de imaginar los cielos de las urbes futuras surcados por naves voladoras no contaminantes. En la práctica, sin embargo, aún quedaban años por delante de pruebas y mejoras en sus prototipos, aún ni siquiera preparados para ser testados.
Sin embargo, hace unos días, Florian Reuter, Ceo de Volocopter, emitía el siguiente comunicado de prensa: «Estamos increíblemente emocionados de ser el fabricante elegido en el proyecto Urban Air Mobility de la región de París. Abriremos nuestras primeras rutas comerciales de taxi aéreo en los próximos dos o tres años y estamos emocionados de tener un socio potencial de lanzamiento aquí en Europa. El crecimiento de esta industria contribuirá al desarrollo de soluciones industriales respetuosas con el medio ambiente y ofrecerá a la región de París una combinación única de sistemas de transporte urbano multimodal».
La capital de Francia es, sin duda, una de las ciudades más famosas del planeta (y también una de las más colapsadas por el tráfico), un nudo de comunicaciones de todo Europa y, además, sede de los próximos Juegos Olímpicos -tras el traslado de los de Tokio al año que viene, por culpa del coronavirus-, los cuales deberían celebrarse allá por 2024. Por eso, la Ciudad de la Luz se convierte en un centro de operaciones extraordinario para las pruebas de esta nueva forma de transporte urbano aéreo.
Lógicamente, al tratarse de una tecnología que aún está en fase de pruebas, se ha elegido un lugar de prácticas alejado del centro de París. Concretamente, los vuelos experimentales del Volocopter tendrán lugar en el aeródromo de Pontoise, ubicado a casi 35 kilómetros al noroeste de París.
Durante la primera mitad de 2021, la compañía alemana se dedicará principalmente al desarrollo de la infraestructura necesaria, primero en el aire y luego en las áreas de embarque de los edificios cercanos. Con la cooperación de la autoridad de aviación civil local, las operaciones de estacionamiento, despegue y aterrizaje, así como las relacionadas con la operatividad del vehículo, ya sea de mantenimiento o recarga eléctrica, se probarán a partir de junio de 2021.
El sueño de ir a trabajar ‘volando’ parece estar más cerca cada día.
